Ejecutivo accedió a algunas de las demandas presentadas por la activista mapuche, quien se encuentra en ayuno desde el pasado 10 de octubre. Y aunque todavía no se conoce una respuesta de la mujer, los plazos para obtener la libertad durante los fines de semana podrían demorar una solución al conflicto.
El Gobierno entregó una propuesta formal a la activista mapuche Patricia Troncoso, consistente en que ponga fin a su huelga de hambre, que ya cumple 108 días, ingrese a un centro de reeducación y trabajo de Gendarmería y, luego de seis meses, pueda gozar del beneficio de salida dominical.
Respecto de la situación de los otros dos comuneros incluidos en la demanda presentada el viernes por Troncoso, Jaime Marielo y Juan Millalen, la fórmula del Ejecutivo plantea algo similar, a la espera del cumplimiento de los plazos que se requieren para optar a los citados beneficios.
La propuesta fue entregada a través de la iglesia Católica, específicamente del obispo Alejandro Goic, quien en los últimos días asumió personalmente la mediación entre el Gobierno y la activista de la causa indígena.
Patricia Troncoso se encuentra en un estado de salud delicado debido al prolongado ayuno, lo que ha aumentado la preocupación, tanto de su entorno como del Gobierno.
La idea del Ejecutivo es que la dirigenta mapuche deponga de inmediato su huelga de hambre, sea atendida por un cuerpo médico y posteriormente ingrese a un centro de reeducación y trabajo.
Luego de seis meses, podría gozar del beneficio de la salida dominical y lo mismo ocurriría con los comuneros mapuches que la acompañan en su movimiento, cuando se cumplan los plazos respectivos, de acuerdo al reglamento de Gendarmería.
Justamente el viernes el entorno de la dirigenta hizo saber que se requería de un acuerdo por escrito para que levantara el movimiento, toda vez que en ocasiones pasadas los compromisos asumidos por la autoridad no se han respetado.
El acuerdo escrito sería el que se conoció este sábado, que fue contextualizado en «el objetivo permanente del Gobierno de defensa del derecho a la vida».
La aspiración de «La Chepa» era ser trasladada al centro agrícola de Gendarmería en Angol y a partir de marzo obtener la libertad los fines de semana, lo que debía hacerse extensivo a Marileo y Millalen (en este último caso sólo libertad dominical), quienes inicialmente también se habían declarado en huelga de hambre el pasado 10 de octubre.
Los padres de Troncoso, a través de radio Bio-Bio, dijeron, sin embargo, que no le gustaban algunos términos del planteamiento oficial, como la palabra «benevolencia» y también adelantaron que su hija había hablado de que el beneficio de la salida dominical debía aplicarse a contar de marzo y no en seis meses más como propone el Ejecutivo.
Gobierno espera pronta respuesta
El ministro secretario General de Gobierno, Francisco Vidal, entrevistado por la misma emisora, dijo que lo prioritario en el tema era que la dirigenta depusiera el movimiento, para que no ponga en riesgo su vida. «No vamos a dejar morir a Patricia Troncoso», dijo Vidal, quien indicó que hace ya tiempo que el Ejecutivo ha estado preocupado de esta situación.
El secretario de Estado dijo que el Gobierno espera una pronta respuesta de la dirigenta mapuche, de modo de que pueda ser sometida a un proceso de rehabilitación, para posteriormente acceder a los beneficios ofrecidos.
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Activista reduce demandas, pero exige compromiso escrito para bajar huelga
