"Este acuerdo es un mal menor, porque al mismo tiempo existe una Alianza que nosotros tenemos que cuidar y esa Alianza tiene su principal objetivo que es ser gobierno el año 2009-2010″, argumentó Cristián Monckeberg, vicepresidente de RN.
El vicepresidente de Renovación Nacional, diputado Cristián Monckeberg, admitió este miércoles que el acuerdo alcanzado con la Concertación, por la mesa de la Cámara de Diputados, es "el mal menor" frente a la posibilidad de que la postura de su partido -contraria a este pacto- hubiera provocado un quiebre al interior de la Alianza por Chile, terminando definitivamente con el periodo de paz armada que la derecha ha mantenido este último año.
"Este acuerdo es un mal menor, porque al mismo tiempo existe una Alianza que nosotros tenemos que cuidar y esa Alianza tiene su principal objetivo que es ser gobierno el año 2009-2010. Y, por lo tanto, en ese escenario, privilegiar las buenas relaciones, buen trato y buscar acuerdos en el interior de la Alianza hace que este acuerdo con la Concertación también sea considerado un mal menor", explicó el dirigente de RN, lo que denota claramente que la tienda de Carlos Larraín debió superar como un trago amargo la presión impuesta por la UDI para llegar a un pacto que políticamente les sigue pareciendo a lo menos incómodo.
Tanto así que el vicepresidente de la tienda señaló sin complejos que su partido espera que "el esfuerzo" realizado, de subirse a un acuerdo que no les parece apropiado y motivado por la UDI, tendría que tener como fin último que el año 2009 "al menos una de las presidencias de alguna de las cámaras este en manos de Renovación Nacional".
Y planteó en forma categórica que el nombre del presidente de la Cámara de Diputados para el año 2009 no debiera estar supeditado al tamaño de las bancadas o por su peso político, "yo creo que debe estar determinado por privilegiar acuerdos políticos, por mantener las buenas relaciones y por tener una buena administración y un buen presidente, más que porque tenga un diputado más o un senador más", con lo que de paso RN le envía un claro mensaje a sus socios que ya dan por hecho que ambas presidencias, del Senado y la Cámara, estarán en manos del gremialismo.
Para Cristián Monckeberg, en la definición de quién encabezará el próximo año el Senado y la Cámara también se deben tomar en consideración aspectos tales como la calidad del candidato a presidir cada una de las instancias y el abanderado presidencial.
Un poco más optimista, el diputado Nicolás Monckeberg señaló que además de que este pacto tiene el objetivo de mantener la unidad al interior de la derecha permitirá un trabajo conjunto con la Concertación en el Congreso. El legislador añadió que "desde el punto de vista de Renovación Nacional y del candidato presidencial, Sebastián Piñera, este es un buen acuerdo", porque el empresario enfrentará la elección presidencial del 2009 con las presidencias del Senado y la Cámara en manos de la Alianza, lo que a su juicio favorecerá la campaña presidencial del empresario.
Ello, porque Nicolás Monckeberg da por sentado que Piñera terminará siendo "por la presión de los hechos" el candidato único de la derecha.
"Yo creo que este es un acuerdo que, sin duda, es positivo y nosotros, tal como se dijo, estamos porque se cumpla", agregó.
Ante las múltiples declaraciones de parlamentarios de la Concertación que ya han expresado su rechazo al polémico acuerdo, los diputados de RN también manifestaron su interés porque los acuerdos se cumplan tal como se firmaron.
