Inconveniente se produjo porque ajuste del costo de vida en el segundo semestre del 2004 fue insuficiente y dejó fuera a 670 uniformados que se encontraban en el exterior. El dinero »no es mucho», asegura el subsecretario de Guerra, Gonzalo García, quien explica los alcances de las iniciativas que en torno a las misiones de las FFAA que tramita el Congreso.
El Ministerio de Defensa se encuentra tramitando en el Congreso, no sólo el proyecto que regula las operaciones de paz, sino que también está en curso una iniciativa que tiene como objetivo cancelarle el reajuste del costo de vida a 670 uniformados que cumplieron misiones en el exterior en el segundo semestre del 2004.
"Chile les ha pagado a los chilenos que participan en operaciones de paz, no obstante hay una pequeña dificultad de las personas que estuvieron, en el segundo semestre del 2004, en comisión de servicio exterior, que ha generado otro proyecto de ley distinto, que está en la comisión de Defensa del Senado", reconoció el subsecretario de Guerra, Gonzalo García.
Señaló que el dinero "no es mucho" y que la situación se produjo porque durante el segundo semestre del 2004, cuando se hizo el ajuste para los chilenos que se encuentran en comisión en el exterior, "el reajuste del costo de vida no les alcanzó para ellos".
Explicó que "es un suplemento de sus salarios por el ajuste del costo de vida, obviamente, para cada una de las personas es importante y las deudas se deben cancelar cuando se apruebe esta ley".
La iniciativa tiene dos partes: el artículo transitorio que cancelará lo adeudado y una precisión sobre la modalidad en que se van a pagar las remuneraciones al personal de operaciones de paz.
Al respecto, aseveró que "nadie ha puesto en duda el pago de la deuda de ese suplemento, sin embargo si habían complejidades respecto de cómo tramitar la otra parte del proyecto de ley. Estamos trabajando con el Ministro de Hacienda, pero tenemos un compromiso de que vamos a presentar una indicación en marzo con la solución definitiva de remuneraciones de operaciones de paz, donde se precisará la forma en que se harán esos pagos".
Legislación estratégica
A dichas iniciativas se suma la aprobación por parte de la sala del Senado del proyecto de operaciones de paz que establece la forma y salida específica del país de los militares que participen en una misión de ese tipo en el exterior.
"Este es un proyecto de enorme trascendencia porque por vez primera se plantea esta legislación más estratégica en la relación de la participación de las Fuerzas Armadas en operación de paz", comenta entusiasmado García.
Se modifican las prórrogas de las operaciones de paz, que actualmente se debe pedir cada seis meses al Senado. La iniciativa propone "cuatro años de prórroga y el de un año, además se aprobó un retiro programado".
Sostiene que "aquí no hay retiros abruptos, los retiros son programados porque uno debe respetar la responsabilidad internacional de Chile en operación de paz y debe hacerlo de la mejor manera posible. La ley autorizó un plazo de hasta un año para que este retiro sea programado, una vez que haya vencido el plazo de autorización del Senado".
-¿Qué otros cambios tiene el proyecto?
-Consagra el principio de manera efectiva de una participación en cuanto a contingente y no en cuanto a observadores expertos individuales. Además se requerirá de la autorización del Senado en todo evento, incluso en circunstancias de emergencia. Esto es importante porque eso significa el respaldo de las Fuerzas Armadas de todas las instituciones de la República al momento de participaren el exterior. En segundo lugar, acredita la posibilidad de que las Fuerzas Armadas tengan funciones en el exterior adicionales a las de las fuerzas de paz.
-¿Cómo cuáles?
-Rescatar y evacuar chilenos en situación o en lugares donde hay conflictos, tiene la posibilidad de rescatar a nuestras propias tropas en operaciones de paz en la medida que tengan conflicto, o sea, hay hipótesis de la participación en conflictos de naturaleza humanitaria que son urgentes y son complejos.
-¿Qué pasa con los plazos?
-Se establecen plazos precisos respecto de los cuales Chile puede participar en el marco de Naciones Unidas y estos plazos pueden ser variables y de diversas modalidades, uno puede básicamente participar sobre el sistema de plazo completo, es decir, hasta su término y no importando los años que se demore.
-Ello significa que antes de partir los militares sabrán si irán por tiempo completo o no.
-Claro. Eso se decide antes de enviar las tropas y esto se hizo en el pasado en un caso de manera excepcional que resultó un ejemplo: el de las tropas de Bosnia Herzegovina que duró hasta el término del mandato, mientras trabajamos con las fuerzas británicas y así lo aprobamos en el Senado. Entonces, siguiendo este ejemplo es posible que el Senado nos respalde en una operación de paz hasta su término.
-¿Pero cuáles no tienen complejidades?
-Hay algunas que no generan una dificultad de manera sistemática como Chipre y, eventualmente, se puede autorizar hasta finalizar el mandato.
-¿Pero, por ejemplo, a Haití no creo que se esté por permanecer hasta el final?
-Por supuesto que no y, por ende, entramos al otro procedimiento que es por el sistema de prórrogas, que serán cada un año ya que cada seis meses era un plazo muy pequeño. Las prórrogas son por mayoría simple, no obstante, cuando tienes un lapso de hasta cuatro años en una operación de paz tienes dos alternativas o cierras la operación de paz en ese momento o recurres a un procedimiento extraordinario de aprobación de una prórroga, con el voto conforme de la mayoría de los senadores en ejercicio. No significa que lo prorrogues de una sola vez, sino que puedes prorrogarlo en el tiempo y ahí el requisito va a ser siempre quorums calificado.
-Sería el caso de Haití.
-Con ese sistema, Haití va a entrar en una lógica de esa naturaleza.
-Usted que conoce el tema haitiano, ¿está de acuerdo con permanecer en Haití?
-Creo que estamos haciendo una excelente labor junto a las fuerzas de paz en Minustah y claramente las definiciones de Minustah y las decisiones del gobierno haitiano pasan por solicitar la permanencia.
-Se sostiene que el problema en Haití es que si sale la Minustah, el país podría enfrentar retrocesos
-Claramente no estamos de acuerdo de que sea indefinida y por un proceso de transición hacia una dimensión más policial. El punto es preguntarse ¿cuáles son las condiciones que hoy estamos para enfrentar ese proceso? En el gobierno de Chile no hay duda que nadie está por una presencia indefinida, ni por una situación de statu quo, desde el punto de vista de la actual participación de las actuales Fuerzas Armadas chilenas. Queremos y participamos activamente por promover una transición por parte del gobierno haitiano de la dimensión de seguridad y, por ende, del perfeccionamiento de su policía.
