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Diputado Leal: «opción del silencio de Santelices no fue la única»

"Un oficial del ejército debe comprender que ética y jurídicamente es gravísimo conducir y entregar a la muerte a 14 personas amarradas de pies y de manos, vendadas y no asumir una responsabilidad personal e institucional por este hecho", señaló.


El parlamentario PPD, Antonio Leal, aseguró hoy que "la opción del silencio del General Santelices no fue la única. Hubo oficiales en el norte de Chile que resistieron las órdenes de la Caravana de la Muerte y fueron llamados a retiro».



En sus declaraciones, enmarcadas en la renuncia del ex general Gonzalo Santelices al Ejército, Leal agrega que "un oficial del ejército debe comprender que ética y jurídicamente es gravísimo conducir y entregar a la muerte a 14 personas amarradas de pies y de manos, vendadas y no asumir una responsabilidad personal e institucional por este hecho".



Leal dijo que, entendiendo perfectamente que los grandes culpables de la Caravana de la Muerte son Augusto Pinochet y Sergio Arellano Stark, "hay también responsabilidades de quienes fueron parte de estos crímenes", las que Santelices estaría evadiendo, escudándose "en la ‘obediencia debida’ y en su juventud para justificar la entrega de prisioneros que estaban amarrados y vendados, y por tanto era evidente, contrariamente a lo que él señala, que eran conducidos a la quebrada para ser asesinados".



Según el diputado PPD, en esos momentos no hubo reacción alguna de parte de Santelices "y tampoco la hubo entre los anos 1973 y 2002, ya que nunca se refirió a los hechos salvo cuando fue llamado por el Juez Guzmán".



Leal señaló que el principal problema no radica en si el Gobierno contaba o no con todos los antecedentes al momento de visar los ascensos de Santelices, "sino que es si se puede continuar siendo general de la República habiendo trasladado y entregado a la muerte a 14 personas completamente indefensas y haber callado estos hechos durante tantos años".



Además llamó a Gonzalo Santelices a responder si alguna vez, entre 1973 y 2002, "se comunicó con algún pariente de las víctimas que él condujo para darles expresión de conforte. Si alguna vez concurrió, antes de ser llamado por el juez Guzmán, a entregar la información que tenía como participe de los hechos a Tribunales . No consta que así haya ocurrido".



"Creo que ha llegado la hora de que, después de tantos años, de que por el bien y el prestigio del Ejército y del país, para superar definitivamente el pasado, todos los generales que hayan estado comprometidos directamente o indirectamente en estas muertes asuman sus responsabilidades y abandonen voluntariamente las filas de la institución", aseguró Leal.




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