A un año de la puesta en marcha del nuevo sistema de transporte colectivo, el Partido Comunista recordó que fue el primero en proponer, aún antes del desastre del Transantiago, la implementación de un sistema público de transporte de superficie ligado al Metro.
El Partido Comunista salió hoy al paso del Gobierno y de los partidos de la Alianza por Chile, por sus posiciones ante el Transantiago. Mientras a los primeros acusó de haber entregado la responsabilidad de una función vital para la calidad de vida de los ciudadanos al negocio de los privados, fustigó a los segundos por «celebrar» los errores de la Concertación aún a costa del sufrimiento de la gente, llamando en cambio a abrir un espacio para el transporte público de superficie ligado al Metro.
«No es posible mantener el camino adoptado por el gobierno y la derecha. No es posible seguir vaciando el erario fiscal en favor de 10 grandes empresarios y en desmedro de las regiones y ciudades de Chile entero», señaló Jorge Inzunza, miembro de la comisión política del PC, recordando que el Partido Comunista fue el primero en proponer, aún antes del desastre del Transantiago, la implementación de un sistema público de transporte de superficie ligado a una empresa que ha demostrado gran eficiencia como el Metro.
Inzunza, quien dio una conferencia de prensa acompañado por el coordinador regional de comités de usuarios del Transantiago, Sergio Sepúlveda, añadió que «a pesar de que luego esta idea fue levantada por amplios sectores de la ciudadanía incluyendo una parte importante de los parlamentarios, nunca se ha considerado seriamente, aún cuando las grandes ciudades del mundo como Londres y Paris, tienen un sistema público de transporte, que es subsidiado por el Estado considerando que es un asunto clave para el bienestar de la población y la marcha del país».
«El empeño por responder a las reglas neoliberales ha dado sus frutos: el gran empresariado ha obtenido suculentas ganancias a partir de la inyección de recursos fiscales, mientras que millones de capitalinos sufren mil y una penurias para engordar los bolsillos de 10 grandes empresas, señaló que la matriz del sistema sigue siendo la misma a la aplicada a la salud, la educación, la vivienda, la previsión: derechos y necesidades imperativas de las personas que han sido convertidas en negocios de grandes empresarios, mientras los trabajadores y sus familias, la gente modesta, sufren discriminaciones atroces».
Aseguró que salvo los comités de usuarios y la izquierda, no ha existido defensa ante este atropello, ya que lo que ha hecho la derecha es «transformar el Transantiago en un nuevo nicho de disputa politiquera. Ellos son los primeros responsables cuando en tiempos de dictadura impulsaron la instalación del neoliberalismo y específicamente, en materia de transporte asesinaron el sistema público (ETCE) y ahora pretenden sacar réditos electorales con la desgracia de los usuarios», fustigaron.
Señaló que la Concertación, amarrada al sistema, trata de parchar el desastre con medidas de emergencia que sólo insisten sobre un camino errado, lo que delata el alto grado de improvisación con que se llevó adelante el Transantiago y no todos los responsables, partiendo por el ministro de Hacienda, han salido de sus cargos.
«A ello se suma que se insiste sobre un camino errado con la determinación de mantener los negocios del gran capital. El estilo autoritario e impositivo heredado de un período negro en nuestra historia, se mantiene. La consulta popular no existe a la hora de implementar nuevas medidas, ni siquiera en las de alto impacto, como lo es el transporte público. La población sigue fuertemente excluida de toda decisión. Los trabajadores del sistema siguen siendo abusados: el principio de «a trabajo igual salario igual» es violentado también en el transporte sin que las autoridades se preocupen para nada».
Por su parte, Sergio Sepúlveda lamentó que la derecha haya celebrado con una torta la ventaja electoral que le ofrece este gran error de la Concertación, lo que calificó como una burla a los usuarios que sufren día a día por este desastre y advirtió que los usuarios no serán actores pasivos en el conflicto, «menos aún cuando millones de dólares de todos los chilenos están siendo dirigidos a subsidiar el negocio de los privados mientras el usuario sigue recibiendo un pésimo servicio», aseguró.
