El antropólogo mexicano Rodolfo Stavenhagen, quien debe dejar su cargo en marzo, advirtió que una visita oficial necesariamente debe contar con la venia de La Moneda. Insistió en que demandas de territorios indígenas requieren de una »solución política» y aunque no validó la violencia, volvió a objetar la aplicación de la Ley Antiterrorista.
El relator especial de Naciones Unidas para Pueblos Indígenas, Rodolfo Stavenhagen, se declaró dispuesto a realizar una visita a Chile para constatar las denuncias sobre abusos cometidos contra comunidades mapuches.
«Ya hemos tomado contacto y estamos esperando respuesta. Desde luego, me interesaría poder visitar Chile nuevamente", afirmó el antropólogo mexicano.
Sin embargo, advirtió que una de las complicaciones que tiene es que abandona su cargo en marzo próximo, por lo que ese trabajo le correspondería a su sucesor. "Tendría que haber un acuerdo entre relator y el Gobierno», afirmó.
De todos modos, Stavenhagen se mostró interesado en retornar a Chile como un observador internacional, en caso de que sea invitado por las autoridades y organizaciones ligadas a la defensa de los derechos humanos.
De materializarse, se trataría de la segunda visita que el funcionario ONU realiza al país, pues ya visitó Chile en 2003, oportunidad en que emitió un duro informe sobre las condiciones que enfrentaban, especialmente, las comunidades mapuches.
El Gobierno chileno se ha declarado disponible para recibir una misión internacional, pero ha asegurado que ésta no requiere de una invitación especial.
El Observatorio de los Derechos de los Pueblos Indígenas refrendó la semana pasada, en una carta al ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, y al propio Stavenhagen las denuncias que ha venido formulado desde hace varios años respecto a los abusos contra mapuches.
Según la ONG, los abusos incluyen «detenciones arbitrarias, torturas, golpizas, burlas, insultos y vulneración de las garantías constitucionales», por lo que pidió al Gobierno investigar y sancionar estas conductas "claramente contrarias a los derechos humanos».
Ley Antiterrorista
Entrevistado por la radio Cooperativa, Stavenhagen recordó las conclusiones del informe que entregó tras la visita realizada a Chile en 2003 y que una de las recomendaciones era no criminalizar sus demandas.
«El problema fundamental me pareció la situación vulnerable de las comunidades indígenas, mapuches sobre todo, pero no exclusivamente, con respecto a sus derechos sobre la tierra, el territorio y los recursos naturales», detalló.
En este escenario, indicó que aunque no apoya las acciones violentistas de algunas organizaciones, nada justifica la respuesta del Estado al aplicar la Ley Antiterrorista a los responsables de estos hechos.
"No apruebo, pero entiendo que cuando la gente tiene bloqueada la vía democrática, política, de la negociación, institucional, que puedan tomar medidas como ocupación de predios, que es un delito del orden civil, pero que no justifica una represión de la fuerza armada, ni la aplicación de la ley antiterrorista», fundamentó.
