Para algunos alcaldes gremialistas, como el de Recoleta, Gonzalo Cornejo, »claramente» el ex edil es la figura con la que el partido debiera enfrentar la campaña municipal de octubre próximo, ya que ningún dirigente ni parlamentario está mejor posicionado en las encuestas.
La confirmación de que el ex alcalde y otrora abanderado presidencial de la UDI Joaquín Lavín asistirá al Consejo Directivo Ampliado gremialista del 14 y 15 de marzo, abrió inmediatamente el debate sobre una participación más activa en el partido. En ese marco, no son pocos los que plantean que el ex edil debiera ser el "rostro indiscutible" de los comicios municipales de octubre.
En la tienda dan por hecho que los principales temas a tratar en el encuentro deben apuntar a la estrategia que adoptará la colectividad en las elecciones municipales de octubre próximo, considerando que todo el mundo político considera que la campaña ya está desatada.
Para el alcalde de Recoleta, Gonzalo Cornejo, en la cita de marzo, los máximos dirigentes de la tienda tendrían que poner el foco en "el eje conceptual de la campaña municipal y definir si conviene o no tener un rostro ancla".
A su juicio, las posibilidades son múltiples, y en eso coinciden algunos de sus pares que van a la reelección. Por un lado, podría ocurrir que se definiera que la campaña no se realizará en torno a un líder, sino a una propuesta o concepto corporativo.
También podría ser que se optara porque girara en torno a un rostro. De ser así, Cornejo no duda un segundo éste tiene que ser el de "Lavín, claramente".
El razonamiento del edil para adoptar tan categórica posición es tan simple como realista: Lavín es la única figura bien posicionada en las encuestas. Es también uno de los pocos que cuenta con un alto grado de conocimiento a nivel nacional.
Y si bien los alcaldes que van a la reelección no necesitan de una figura ancla, salvo que se encuentren muy mal evaluados por sus electores, quienes se arriesgan por primera vez en la aventura municipal está comprobado que requieren de más ayuda.
Dado este escenario y para evitar una caída en octubre, para Cornejo está claro que la UDI debería optar por las dos cosas: Un mensaje muy claro en torno al desgaste de la Concertación con temas como el Transantiago en la capital y EFE en regiones, acompañado de una figura con credibilidad, porque además ha sido alcalde en varias ocasiones. Lo que no descarta que otras figuras emblemáticas de la tienda, también oficien de rostro para apoyar a los más nuevos.
Se enfrentan las dos almas
Para algunos, el que Lavín sea el rostro de la campaña municipal presenta un problema para el partido. Ello, porque estiman que al autodefinirse bacheletista-aliancista contribuyó a generar confusión en la ciudadanía en general y en el electorado de la derecha, en particular.
Y uno de los que planteó que la campaña municipal de la UDI no necesita un rostro fue, justamente, la figura a la que más molestó, y lo dijo públicamente, la nueva imagen que el ex abanderado de la tienda comenzó a promover desde que fue invitado, por la Presidenta Michelle Bachelet, a participar en la Comisión de Equidad, el senador Jovino Novoa.
En su opinión, cuando abordó el tema con la prensa antes de partir su período de vacaciones, "la estrategia va más por la línea de afirmar un planteamiento que por colgarse de una persona".
Otros, en cambio, creen que justamente esa nueva imagen de Lavín es la que podría ser un factor positivo para los candidatos del partido que postulan por primera vez y no sólo porque finalmente se podría cruzar la famosa línea que separa a la derecha de la Concertación, sino porque la gente "ya conoce su experiencia como alcalde y sabe que lo hizo bien".
¿Plataforma para Lavín?
Otras figuras del partido ven en la asistencia de Lavín al Consejo Directivo Ampliado una plataforma para comenzar a posicionarse como precandidato de la tienda, ya que post municipales la UDI tendrá, finalmente, que decidir si levanta candidato para competir con Sebastián Piñera -además de los otros candidatos que postulen a la Presidencia de la República en diciembre del 2009- o si opta por apoyar la candidatura del empresario.
Aunque en el gremialismo nadie lo diría abiertamente, cada vez suma más adeptos la postura de que si "ya está claro que no podemos levantar una figura que pueda competirle a Piñera, mejor no gastar energía en tratar de crear a alguien y démosle no más".
Sin embargo, no es muy viable plantear esta posición bastante práctica en la UDI, por lo que el reingreso de Lavín a la política activa despertó en algunos el ímpetu y la esperanza de que un candidato propio todavía es posible.
