En noviembre próximo, los gobiernos de ambos países someterán a la aprobación de Naciones Unidas el cronograma de los ejercicios combinados. El subsecretario de Guerra, Gonzalo García, aclara que esta fuerza militar, que será destinada a misiones de paz, no está concebida para un despliegue rápido.
En 1997 fue considerada por primera vez la posibilidad de despliegues combinados de Chile y Argentina, en el marco de las operaciones de paz. Las conversaciones se iniciaron cuando los ministros de Defensa y Relaciones Exteriores firmaron el Acuerdo de Zapallar para profundizarla cooperación entre ambos países en los ámbitos de la Defensa y la Seguridad.
El convenio dio lugar en una primera fase a la realización de ejercicios combinados y conjuntos entre fuerzas de ambos países. Las Armadas fueron las primeras en avanzar, y ya a fines de 1998 crearon una Patrulla Antártica Combinada chileno-argentina, integradas por naves de ambas marinas, que resguarda las aguas australes y antárticas de ambos países.
Pero la idea de crear una fuerza militar binacional chileno-argentina combinada y conjunta para operaciones de paz comenzó a ser analizada más en detalle en 2000, cuando se decidió que el despliegue en Chipre de una sección de infantería de Marina de Chile se haría bajo el mando militar y el soporte logístico del batallón que Argentina tiene destacado allí.
Está posibilidad de crear una fuerza binacional comenzó a ser analizada más en serio a partir de la experiencia en Haití, donde ha existido un alto grado de cooperación e integración efectiva entre las tropas destacadas allí por Chile y Argentina.
Hace tres años, se optó finalmente la decisión de crear la fuerza binacional combinada, que se denominaría Cruz del Sur, y se firmó el memorándum de entendimiento que dio inicio al trabajo de organización de la fuerza.
Dicha organización fue aprobada en un acuerdo firmado por ambos países al año siguiente, en Diciembre del 2007 se materializó la creación de la Fuerza Combinada Cruz del Sur, al inaugurarse su Estado Mayor en Buenos Aires.
Si bien el año pasado se creó un Cuartel General en Buenos Aires, para marzo próximo se espera que se instale en Santiago el Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Cruz del Sur, que avanzará en los propósitos finales de la creación de esta unidad conjunta.
Paso trascendental
El propio subsecretario de Guerra, Gonzalo García, comenta que el año pasado se dio "un paso trascendental" porque se instaló el Estado Mayor del Ejército Cruz del Sur en Buenos Aires y en marzo próximo "se instala dicha instancia aquí en Santiago, en un acto más público, para avanzar en los propósitos finales de la creación de esta fuerza".
Los propósitos de esta fuerza, explica García, "es verificar todo un ciclo de entrenamiento", donde hay que avanzar profundamente en esa dirección; en segundo lugar ver cuáles son los requisitos en términos de logística y, en tercer lugar, que "todos esos ejercicios de detalle, que son esenciales para la construcción de la fuerza, sean presentados y aceptados por el departamento de operaciones de paz de Naciones Unidas en Nueva York".
Ello se estima que será presentado en noviembre del 2008 y, posteriormente, aprobado. "Esto es muy importante porque de cuyo eje exclusivo es operar para la lógica de las fuerzas stand by, que es exactamente en la misión que estamos". Dicho sistema contempla un período de despliegue, después de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y la aprobación de los respectivos gobiernos, que se da entre los 30 a 90 días.
Aclara que esta fuerza no está concedida para un despliegue rápido ya que ello es hecho principalmente por las potencias. "Se hace una distinción de que es una fuerza de rápido despliegue, no es una fuerza de despliegue rápido".
Lo anterior, detalla, que se trata de "un periodo inicial de despliegue por seis meses y, eventualmente, por un año y es una fuerza que tiene una capacidad de autosostenimiento de 90 días".
