Diplomático reveló que agentes de la empresa dueña del buque siniestrado, una subsidiaria de la Sudamericana de Vapores, le aseguraron que facilitarán el arribo de los deudos a Brasil, a más tardar el próximo martes.
Como «una lamentable tragedia» calificó este domingo el embajador de Chile en Brasil, Álvaro Díaz, la muerte de tres tripulantes chilenos del buque «Río Blanco», en la explosión de una caldera de la embarcación frente al puerto brasileño de Santos.
«Hubo un derrame de petróleo que cayó en el cuarto de máquinas a las 10.45 hora local (13.45 GMT) de la mañana del sábado. Ellos estaban en un procedimiento de limpieza y a las 21.15 (00.15 GMT del domingo) hubo una explosión, debido a la cual murieron tres tripulantes», señaló el diplomático a Radio Cooperativa.
Asimismo el embajador Díaz explicó que el estallido no dejó personas lesionadas.
«La tripulación en este momento se encuentra en un hotel y yo envié de inmediato al vicecónsul de Sao Paulo, que acaba de llegar a Santos y está haciendo todas las averiguaciones y va a prestar todos los servicios para la repatriación de los restos de los chilenos que fallecieron en esta tragedia», agregó el representante de Chile en Brasil.
Además el embajador sostuvo que se encuentra en contacto con la autoridad portuaria de Santos así como con agentes de la empresa dueña del buque siniestrado, una subsidiaria de la Sudamericana de Vapores, quienes le aseguraron que facilitarán el arribo de los deudos a Brasil, a más tardar el próximo martes.
Los fallecidos fueron individualizados como Julio Iván Muñoz Orellana de 55 años, cuyo cuerpo fue encontrado completamente calcinado, y de Nelson Antonio Moreno Rojo de 44 y de Víctor Hugo Oseaga Narea de 60 años, ambos fallecidos por asfixia.
