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Sebastián Piñera y fideicomiso ciego: el dilema que queda por resolver

Mientras Alberto Cardemil y Cristián Monckeberg, autores de la iniciativa que la comisión de Constitución de la Cámara de Diputados analiza con el Gobierno, subrayan que ésta no tiene nombre y apellido, falta por definir, justamente, en qué momento afectaría particularmente al candidato de RN.


Desde octubre pasado, un grupo de diputados integrantes de la comisión de Constitución comenzó a reunirse periódicamente con el ministro José Antonio Viera-Gallo a fin de analizar en conjunto un proyecto de fideicomiso ciego. La iniciativa, cuya redacción le fue encargada al Instituto Libertad y al Gobierno, es una moción parlamentaria que podría ser presentada al Congreso en marzo, luego de definir un tema que sigue pendiente: si se aplicará desde que el candidato es elegido Presidente de la República o desde que inscribe su candidatura.



Así lo confirmó el vicepresidente de RN, el diputado Cristián Monckeberg, quien ha participado en las mencionadas reuniones junto al independiente de la Alianza Alberto Cardemil, el presidente de la instancia, Jorge Burgos (DC), y su colega Edmundo Eluchans (UDI).



El debate comenzó en la cámara baja cuando los primeros legisladores de la oposición presentaron una indicación al proyecto de reforma constitucional en materia de transparencia, modernización del Estado y calidad de la política, que apunta a transparentar la regulación de los bienes del Presidente de la República y altas autoridades del Estado. Y a partir de esta discusión es que el titular de la Segpres invitó al mencionado grupo de legisladores a reunirse en La Moneda de tal manera de integrar al Ejecutivo a este proceso.



Reforma constitucional



Así surgió la reforma constitucional que establece "la obligación de constituir un sistema de administración de bienes y obligaciones, designando a un tercer autónomo, para los servidores públicos que indica (la ley)", tarea a la que se dio el Instituto Libertad, organismo en el que los autores de la indicación original dejaron en manos la elaboración de la reforma constitucional que da origen a la figura del fideicomiso ciego.



La mencionada reforma debería ser incluida, según algunos de sus promotores, en el artículo 8° de la Constitución, que en su primera parte establece que "el ejercicio de las funciones públicas obliga a sus titulares a dar estricto cumplimiento al principio de probidad en todas sus actuaciones".



Si bien aún no está del todo claro en qué artículo de la carta magna debería quedar registrada su existencia, ya se está redactando también la segunda parte del proceso, la ley orgánica que detallará el funcionamiento del mismo.



Y aunque quienes están trabajando en el tema -especialmente en Renovación Nacional- no quieren limitar el proyecto a su candidato, el empresario Sebastián Piñera, lo cierto que a la hora de definir los contenidos de la iniciativa que regulará en polémico sistema, todo indica que resulta difícil sustraerse de la situación del abanderado de la tienda de Antonio Varas.



De hecho, según Cristián Monckeberg, antes del receso de vacaciones quedaron acordados algunos "principios" de la ley orgánica como a quiénes va a afectar, qué bienes deberá contemplar y desde qué montos. No obstante, lo que aún no se define y tendrá que ocurrir los primeros días de marzo es desde cuándo regirá. Algunos estiman que debe aplicarse a partir de que un candidato resulta electo Presidente, entre quienes se encuentra el propio Monckeberg. Otros más estrictos estiman que el fideicomiso tendría que aplicarse desde que el postulante a La Moneda inscribe su candidatura.



El vicepresidente de RN pone el acento en que este proyecto no tiene nombre y apellido, como algunos lo dan por hecho, aludiendo a Piñera. Y subraya que la iniciativa también contempla la creación y regulación de las primarias; nuevas causales de cesación de parlamentarios en el cargo y nuevas inhabilidades para los ministros, como que no podrán ser, a la vez, directores de sociedades anónimas.



La barrera



En el entorno de Piñera, en tanto, definen la calidad de empresario de Piñera como "ambivalente", ya que si bien ello genera "resistencia en algunos grupos duros; en el centro más volátil valoran este atributo como una cualidad". Por lo que el atributo empresarial, sostiene, "no es per se negativo".



Además, reconocen que no ven en el Gobierno mucho interés por sacar adelante la ley, pero "no sólo para usarla como arma en contra de Piñera, sino porque también hay figuras en la Concertación a las que todavía no se les da el carácter de empresarios, pero que lo son, y a los que les podría afectar el fideicomiso si llegaran a ser candidatos presidenciales, como los Bitar, los Frei o incluso el propio Ricardo Lagos (Escobar)".



En tal sentido, insisten en que "la principal barrera de la Concertación es que muchos tendrán que transparentar su situación y no quieren".

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