El ex mandatario, quien se encuentra en Mónaco participando en la X sesión especial del consejo del Programa de la ONU para el Medio Ambiente, afirmó sin embargo que las autoridades de Pekín «están muy receptivas a colaborar, y tuvieron un papel muy constructivo en la reunión de la ONU en Bali».
El ex presidente Ricardo Lagos y enviado especial del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, para el cambio climático, afirmó este viernes que el crecimiento de las emisiones de CO2 de China «es la gran preocupación, pero el gobierno de Pekin es sensible al problema».
Lagos se halla en Mónaco, donde se desarrolla la X sesión especial del consejo del Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente, en su variada condición de emisario de la ONU, presidente del Club de Madrid y co-presidente del «Liderazgo Mundial para la Acción Climática», GLCA por sus siglas en inglés.
En una entrevista con la agencia EFE afirmó que su condición de ex presidente, igual que a los otros miembros del Club de Madrid, le permite más libertad de acción.
«Mi misión es hacer sugerencias -a los responsables políticos sobre medioambiente-, sugerencias que no obligan a nadie, pero con una perspectiva más amplia, más osada que cuando se tienen responsabilidades de gobierno», afirmó Lagos.
Consultado sobre si una de sus principales misiones es incidir en la posición de Estados Unidos ante el cambio climático, afirmó que «es cierto que ese país es un actor muy principal, por el tamaño de su economía y el de sus emisiones de dióxido de carbono (CO2)».
«Pero hay que verlo desde una perspectiva histórica: EEUU -dijo-, desde hace 110 o 115 años, se ha convertido en el emisor del 28 o 30 por ciento de las emisiones responsables del efecto invernadero, pero China, de pronto, es responsable ya del 7 por ciento, y Alemania lo es del ocho».
«Actualmente, el mayor emisor de CO2 es China, por su dependencia energética del carbón».
«Sin embargo – dijo Lagos -, las autoridades chinas están muy receptivas a colaborar, y tuvieron un papel muy constructivo en la reunión de la ONU en Bali, se han abierto a conversar con bastante libertad».
El Club de Madrid -que reúne a ex presidentes o ex jefes de gobierno progresistas – «está haciendo muchos esfuerzos en sus contactos con China» en relación con la política medioambiental.
Washington no mantiene la sensibilidad de Pekin, en materia climática, «pero hay que recordar que existen instancias políticas que no son necesariamente los gobiernos: hay 450 municipios en EEUU que han reducido drásticamente su emisión de CO2», dijo Lagos.
«El alcalde de Nueva York está evaluando hacer lo que ha hecho el alcalde de Londres, implantar un impuesto a todo vehículo que entra en la ciudad, y doce estados (de EEUU) han puesto techo a sus emisiones contaminantes», dijo.
«El ejemplo de esto último es California, donde, per cápita, se consume la mitad de energía que en el resto de Estados Unidos; esto significa que en EEUU hay conciencia ciudadana, y esto significa que la población sabe que hay que hacer sacrificios que a veces pueden tener un costo político, pero cuando se toman las medidas, la población las aplaude», afirmó el político chileno.
Respecto de si la reunión del Pnuma en Mónaco, bajo el lema «financiando el cambio hacia una economía verde», y en vista de que el presidente de la reunión, Chim Steiner, calificó el cambio climático como el mayor error del mercado, significa que se están buscando solo soluciones en el mercado, Lagos se mostró pragmático.
«El grueso de la inversión disponible para financiar las medidas es privada, pero tienen que ser los poderes públicos quienes hagan una definición política, quienes marquen el paso», dijo.
«El medioambiente es un bien público, y los ciudadanos deben exigir una correcta gestión de los bienes públicos a sus gobiernos. Aquí se trata de un bien público global, y quizá es la primera vez en la historia que la sociedad está diciendo que quiere que sus representantes se involucren en la solución».
Lagos distingue entre «los grandes países contaminantes, que deben hacer un gran esfuerzo en reducir sus emisiones, y aquellos que todavía no han alcanzado ese grado de desarrollo, que son, digamos, los que deberían quedar libres de pagar peaje».
Eso no significa, según el ex presidente de Chile, «que esos países de clase media no tengan su responsabilidad, pero es distinta, y también deben ser animados» a tomar medidas contra el cambio climático, «así como se recibe un pago por no cortar árboles – a través de los bonos de carbono».
«La deforestación es la causa del 20 por ciento de las emisiones de CO2, si la tala se reduce a la mitad, sería un gran avance», dijo Lagos a Efe.
El ex presidente , en su condición de presidente del Club de Madrid, junto al vicesecretario de Estado de EEUU Timoty Wirth, presidente de la Fundación Naciones Unidas, firmó el jueves un acuerdo en Mónaco con el príncipe Alberto, por el cual este último se incorpora al «lobby» «Liderazgo Mundial por la Acción Climática».
EFE
