Jefe de la diplomacia brasileña dijo que los presidentes de Argentina y Brasil «hablaron de este asunto», aunque dijo desconocer «en qué grado de detalle».
El canciller de Brasil, Celso Amorim, dijo este viernes en Buenos Aires que su país «requiere todo el gas» que recibe de Bolivia, en la víspera de una reunión trilateral de la que también tomará parte Argentina para analizar este asunto.
«Hay otras posibilidades a ser analizadas» en el encuentro que tendrán el sábado en esta ciudad los presidentes de Argentina, Cristina Fernández, Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Bolivia, Evo Morales, apuntó Amorim en una rueda de prensa.
En la residencia presidencial de Olivos, situada a las afueras de Buenos Aires, los gobernantes discutirán una fórmula consensuada para el reparto del gas natural que Bolivia bombea hacia Argentina y Brasil.
Tras reconocer que en la zona existe «un problema estructural» en materia energética, Amorim dijo que Brasil «tiene la disposición de ayudar a resolver los problemas regionales con espíritu de integración y solidaridad».
El canciller dijo que Fernández y Lula hablaron del tema en la «conversación franca y amistosa» que mantuvieron este viernes en Buenos Aires en el marco de la visita oficial del presidente brasileño y coincidieron en que «hay que tener visión de conjunto».
Pocas horas antes el presidente de la petrolera estatal brasileña Petrobras, José Gabrielli, dijo que Brasil no puede resignar parte del gas que importa desde Bolivia a favor de Argentina, pero sí que puede exportarle a este país electricidad en tiempos de emergencia.
Amorim reconoció que los presidentes de Argentina y Brasil «hablaron de este asunto», aunque dijo desconocer «en qué grado de detalle».
De todos modos, Lula y Fernández firmaron este viernes una declaración conjunta en la que, entre otros puntos, se asegura la exportación continua de electricidad desde Brasil a Argentina para el próximo invierno.
«La charla seguirá mañana en la reunión trilateral, que tendrá sustancia técnica», agregó.
El encuentro del sábado responde a una iniciativa lanzada hace un mes por Morales, quien reconoció que su país no puede atender los compromisos energéticos adquiridos con Brasil y Argentina y prefiere que sean sus colegas los que decidan cómo administrar la insuficiente oferta de gas natural boliviano.
La actual producción boliviana de gas ronda los 40 millones de metros cúbicos diarios, que subirán este año a 42 millones, frente a una demanda del mercado externo e interno de unos 46 millones de metros cúbicos.
Bolivia envía entre 27 y 30 millones de metros cúbicos diarios de gas a Brasil y tiene vigente un acuerdo por el cual envía a Argentina hasta 7,7 millones de metros cúbicos diarios, aunque actualmente el bombeo es de entre 2,5 millones y 3 millones.
La demanda de los dos países es creciente y el próximo invierno se podrían repetir situaciones de desabastecimiento, como ha ocurrido en años anteriores.
En la declaración conjunta que firmaron hoy, Fernández y Lula también ratificaron su decisión de construir el proyecto hidroeléctrico de Garabí, sobre el río Uruguay, en la frontera común, para lo cual en abril próximo se pondrán en marcha los estudios de viabilidad, que concluirán en marzo de 2011.
«Los cronogramas de este proyecto pueden ser acelerados, ese fue un aspecto destacado por los presidentes», detalló Amorim luego de destacar que «el documento tiene principios políticos muy importantes».
EFE
