César Palma Ramírez no se presentó ante el juez para ser notificado de la sentencia de tres años y un día por el crimen de un dirigente del PC. Investigaciones no pudo hallarlo en Puerto Varas, donde fijó domicilio. Fuentes policiales advierten de lo peligroso de esta práctica para las resoluciones judiciales.
Poco más de un mes en la "clandestinidad" lleva el ex agente del Comando Conjunto César Palma Ramírez, apodado "El Fifo", condenado el año pasado por la Corte Suprema en un caso de derechos humanos.
Se trata del tercer episodio en el que un ex agente de los servicios de seguridad de la dictadura militar decide adoptar esta vía para evadir la acción de la justicia.
Anteriormente, lo hicieron el general (R) y ex DINA Eduardo Iturriaga Neumann y el otrora agente de la CNI el coronel (R) de Carabineros Iván Quiroz, condenado en el caso Albania, ambos detenidos por Investigaciones luego de varios meses de búsqueda.
Para el caso de Palma Ramírez, se trata de un ex agente civil del Comando Conjunto, que fue sentenciado por la Corte Suprema en noviembre pasado a la pena de tres años y un día, en el proceso por la desaparición del dirigente del PC Carlos Contreras Maluje.
El máximo tribunal le había otorgado el beneficio de la libertad vigilada, ya que tenía una irreprochable conducta anterior, es decir, no tenía sanciones penales que lo afectaran. Sin embargo, los abogados querellantes en la causa pidieron a los altos magistrados corregir esta situación respecto de "El Fifo", ya que se le había aplicado una pena.
Fue así como el ministro que sustanció el proceso en primera instancia, Manuel Fuentes Belmar, cuando debió notificar la sentencia, se percató que los detectives -luego de dos notificaciones formales- no podían hallar al ex agente en su domicilio y otros lugares de Puerto Varas.
En todo caso, pasaron algunas semanas para que los policías de la Brigada de Derechos Humanos pudieran conseguir la orden de aprehensión e iniciar el mismo procedimiento que con los dos agentes anteriores.
Fuentes policiales comentaron que lo preocupante de que algunos ex opresores estén tomando la decisión de desobedecer las órdenes judiciales, ya que puede convertirse en una peligrosa práctica.
Carlos Contreras Maluje, de acuerdo a la información contenida en el Informe de Verdad y Reconciliación de 1991, conocida como la Comisión Rettig, fue detenido en el centro de Santiago, luego de lanzarse contra una micro para evitar entregar al resto de la dirección clandestina del PC.
