Para las próximas semanas se espera una disminución de los casos, aunque la autoridad reiteró el llamado a no consumir mariscos crudos.
Con un total de 198 casos confirmados de intoxicación por vibrio parahemolítico cerró el mes de febrero la Quinta Región de Valparaíso, revelando un reporte de la Secretaría Regional Ministerial de Salud, correspondiente a la última semana epidemiológica, que por segunda semana se presenta una disminución de los casos.
Asimismo la Seremi informó que 33 nuevos casos de intoxicados por vibrio parahemolítico se registraron en los últimos días, concentrándose nuevamente la mayoría en la comuna de Quintero.
En tanto para las próximas semanas se espera una disminución de los casos, aunque la autoridad reiteró el llamado a no consumir mariscos crudos.
Sin embargo, las cifras registradas este verano aún superan las del año 2007, ya que a igual fecha sólo se tenían 128 casos confirmados.
"Si bien en las últimas semanas hemos apreciado una disminución de los casos de intoxicación, todavía tenemos que mantener las medidas que hemos dispuesto durante el verano, porque de todos modos el vibrio se mantiene en las costas de nuestro país. Aún así esperamos que esta tendencia se mantenga y los casos sean cada vez más aislados", sostuvo el Seremi de Salud (s), Juan Carlos González.
Del mismo modo, expresó que en este último informe se incluyen casos que se dieron en la última semana como algunos que estaban en proceso de confirmación y en el que las consultas se registraron en semanas anteriores. "Existen casos en que para obtener la confirmación se debe realizar una serie de exámenes y cultivos. Por eso, en ocasiones demora más la confirmación de algunos casos, en especial de los más complejos", explicó el funcionario.
El vibrio parahemolítico es una bacteria entérica, cuyo hábitat natural son las costas, pues requiere sal para su desarrollo. En la época de calor se encuentra en las aguas litorales y mariscos bivalvos, mientras que en la época fría se encuentra en los sedimentos marinos.
La transmisión se produce por la ingestión de mariscos, especialmente bivalvos, crudos o mal cocidos.
