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La Roma gana al Real Madrid 2-1 y lo elimina de la Liga de Campeones

En el partido disputado ante 79.500 espectadores en el estadio Santiago Bernabeu, la Roma que contó en sus filas con el chileno David Pizarro, desplegó un fútbol vistoso y no salió defender la ventaja lograda en la capital italiana.


La Roma, probablemente el equipo más incisivo del ‘calcio’, puso fin este miércoles al sueño del Real Madrid de alcanzar esta temporada su décimo título de campeón de Europa tras derrotarlo como visitante por 2-1, repitiendo el resultado obtenido hace dos semanas en el Olímpico de la capital italiana.



Los italianos ofrecieron de nuevo un fútbol generoso, no salieron a defender la ventaja lograda en su feudo y, al final, abandonaron el Bernabéu con una victoria que realza la figura de Luciano Spalletti como técnico de moda del fútbol transalpino.



A ello ayudó, sobre todo, la salida al campo del montenegrino Mirko Vucinic, que cambió el partido al forzar la expulsión del portugués Pepe y anotar el segundo tanto de su equipo.



Bernd Schuster sufrió la importante baja del holandés Ruud Van Nistelrooy, el funcionario más efectivo del fútbol internacional, pero recuperaba al brasileño Robinho y al central portugués Pepe y, hasta cierto punto, sorprendió anunciando de entrada la alineación de Míchel Salgado en el lateral derecho, en detrimento de Miguel Torres.



El técnico del Roma no pudo contar finalmente de inicio con el chileno David Pizarro. En su lugar sacó al incisivo Alberto Aquilani en el centro del campo italiano y despejó la duda entre dos ex jugadores del Real Madrid, Christian Panucci y el brasileño Cicinho a favor del segundo.



Tenía más que ganar el Roma, que de pasar ronda presentaría de nuevo solicitud a un puesto entre la elite continental. La eliminación de los blancos, por contra, enciende las luces de alarma en un club que hasta hace poco soñó con una ‘tripleta’. Al Real Madrid sólo le queda apostar por la liga, cuando el único club español en ‘Champions’ es el eterno rival: el Barcelona.



Los romanistas demostraron que practican el más bello fútbol italiano y renunciaron a encerrarse en torno a la meta de Doni.



Francesco Totti, la gran estrella del equipo, lanzó un tímido aviso en el décimo minuto. Pero fue Alberto Aquilani, diez después, el que creó la primera acción clara de peligro, que fue doble, ya que repitió trallazo sobre el marco merengue: el primero dio en la escuadra; el segundo lo sacó, brillantemente, Iker.



Poco antes, Robinho había firmado la primera ocasión blanca, con un fuerte disparo que desvió a córner su compatriota el meta rival.



El partido fue agarrando cierto ritmo con dos nuevas ocasiones de Julio Baptista y con otras para la Roma de su compatriota Mancini y de Daniele de Rossi, que se unió a la idea del lanzamiento exterior prodigada por sus compañeros. Con tensión, pero sin demasiada calidad, el encuentro llegó al final del primer tiempo sin goles y con los seguidores visitantes -unos 4.000- disfrutando más que los locales.



Fue Julio Baptista el que devolvió la ilusión a los aficionados blancos nada más arrancar la segunda mitad, con un cañonazo de falta directa que se estrelló en el larguero. Pero también pudo abrir el marcador poco después Simone Perrotta, en el seis de la reanudación. Para entonces, el Bernabeu había recuperado el ambiente propio de la gran competencia europea.



El malí Mahamadou Diarra puso en apuros a Doni poco antes de ser sustituido por el holandés Royston Drenthe, con el que Schuster buscó más profundidad por las bandas, tras chocar repetidas veces por el centro, zona en la que es difícil sorprender al conjunto romano.



Las genialidades de los dos magos madridistas, Guti y Robinho no llegaron. Y los de Spalletti seguían jugando al engaño, simulando pliegue de velas, pero lanzando contras envenenadas. Como la que concluyó con un nuevo tiro al larguero de Aquilani. O con la que acabó con Vucinic -que había entrado por Mancini- derribado por Pepe, que vio la segunda amarilla y dejó a los locales con uno menos faltando veinte minutos para el final del partido.



No dejó escapar su oportunidad la Roma. Instantes después, un centro de Tonetto fue cabeceado de gran forma por Taddei al fondo de la red. El conjunto local respondió al instante y, sólo dos minutos después, en el 75, Raúl aprovechó un excelente servicio de José María Gutiérrez e igualó el partido al marcar su gol número 61 en «Champions», alcanzando en el cómputo global de los torneos europeos al italiano Filippo ‘Pippo’ Inzaghi (63).



Quedó bonito, pero no sirvió para nada más. Spalletti sacó al chileno Pizarro -por Perrotta-, para controlar el balón. Schuster se acordó del ‘olvidado’ Soldado y con el Madrid lanzado a la desesperada, Aquilani estuvo a punto de clavar la puntilla cuando quedaban cinco minutos.



Lo hizo, en el noventa, Vucinic, al cabecear una falta lanzada desde la derecha por un ex madridista, Panucci. La Roma, al fin, se confirmó en Europa y los merengues cayeron, por cuarta vez consecutiva, en octavos de final de la Liga de Campeones. La Décima tendrá que esperar.





– Ficha técnica:



1 – Real Madrid: Iker Casillas; Míchel Salgado (Miguel Torres, m.64), Pepe, Cannavaro, Heinze; Gago, Diarra (Drenthe, m.61), Guti; Baptista (Soldado, m.85), Robinho y Raúl



2 – Roma: Doni; Cicinho (Panucci, m.87), Mexes, Juan, Tonetto; De Rossi, Aquilani; Taddei, Perrotta (Pizarro, m.76), Mancini (Vucinic, m.64); y Totti.



Goles: 0-1, m.73: Taddei, de cabeza 1-1, m.75: Raúl, a pase de Guti. 1-2, m.90: Vucinic cabecea un centro de Panucci.



Arbitro: Kyros Vassaras (GRE). Expulsó, por doble amonestación (m.41 y 70), al local Pepe y amonestó a sus compañeros Heinze (m.14), Guti (m.81); y a los romanistas Taddei (m.21), De Rossi (m.34), Perrotta (m.54), Cicinho (m.67), Aquilani (m.82), Tonetto (m.83)



Incidencias: partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el estadio Santiago Bernabeu, que registró un lleno total, unos 79.500 espectadores, de ellos alrededor de 4.000 aficionados de la Roma.



EFE

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