Senador socialista dijo que "Paul Schaefer pretende utilizar la misma estrategia utilizada por Pinochet: invocar motivos de salud para quedar impune". Por lo que sostuvo que espera que «el Poder Judicial haya sacado lecciones del pasado y por tanto no caiga nuevamente en el engaño".
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Jaime Naranjo, expresó este miércoles su "preocupación por la decisión de la Cuarta Sala de la Corte de Apelaciones de ordenar que se realicen nuevos exámenes siquiátricos y médicos a Paul Schaefer, petición que había sido rechazado por el Juez Jorge Zepeda".
Con esta medida según el parlamentario "se busca dejar en la impunidad, utilizando esta artimaña, los diversos delitos cometidos por Schaefer, hecho que me parece inaceptable. Más aún cuando Schaefer es el único jerarca de la ex Colonia Dignidad que actualmente se encuentra preso, por lo cual su puesta en libertad por motivos de salud, implicaría una grave retroceso y un desprestigio para el Poder Judicial".
A juicio de Naranjo, si bien es cierto esta decisión de la Corte de Apelaciones se ajusta a la legalidad, "parece ser que algunos no han aprehendido la lección de lo ocurrido con Pinochet cuando fue declarado demente e inimputable, por los Tribunales de Justicia, hecho que la propia realidad demostró que esto era falso".
El senador socialista señaló que "por tales motivos rechazo terminantemente que Schaefer pueda ser exonerado de sus cargos por motivos de salud, ya que a través de esta medida, se pretende ‘borrar con el codo’ lo poco se ha alcanzado en materia de justicia en relación a los numerosos delitos cometido por los dirigentes de la ex Colonia Dignidad, hecho que implicaría una ofensa para sus víctimas".
