Tanto la titular del Ministerio de Educación como el Gobierno creen que detrás de los cuestionamientos sobre irregularidades en la cartera no habría más que discriminación social y de género. Desde la Alianza, calificaron sus razones como »penosas» y aclararon que las situaciones de desorden y mala gestión en la entidad deben ser perseguidas indistintamente del sexo del culpable.
Para la ministra de Educación, Yasna Provoste, haber nacido en un hogar de clase media y ser mujer son motivos más que suficientes para que la oposición haya lanzado en su contra una andanada de ataques plasmados en la acusación constitucional por su supuesta responsabilidad en las irregularidades por las subvenciones escolares.
«Le molesta a un sector político de este país que yo sea una hija de clase media, que sea una mujer que crea en la educación pública y que también sea una mujer con coraje", sostuvo la secretaria de Estado, quien no ve detrás de la acusación constitucional "razones", sino "otras intenciones".
«Nosotros no tenemos ninguna duda en que tanto la legalidad y la justicia están de nuestra parte, pero acá hay otras intenciones y eso el país lo va a juzgar con extrema severidad», sostuvo este lunes al concluir la ceremonia de inauguración del año escolar en la Escuela Tecno Sur, en la comuna de La Granja.
Penosa victimización
Las palabras de Provoste encontraron eco en el presidente de la UDI, el senador Hernán Larraín, quien acusó a la secretaria de Estado de montar una escena penosa buscando quedar como víctima.
«Me parece muy penoso la victimización, porque con tal de eludir lo que los diputados quieren señalar se buscan pretextos que no tienen que ver con la discusión. Me parece de muy mal gusto, en realidad, de mala clase victimizarse», sostuvo.
Similar reacción tuvieron la secretaria general de Renovación Nacional (RN), Lily Pérez, y el diputado a cargo de la acusación constitucional, Germán Becker, quienes criticaron los intentos del Ejecutivo por victimizar a Yasna Provoste.
"El Gobierno ha insistido los últimos días respecto a que la fiscalización y la acusación constitucional que esta realizando la Alianza es básicamente por su calidad de mujer", sostuvo Pérez.
Y precisó que "a las mujeres nos molesta muchísimo que una mujer se escude en su condición femenina para no enfrentar los problemas de su ministerio, no solamente hay desorden, sino que se ha hecho una pésima gestión, y eso es válido para hombres y mujeres".
Para la dirigente, "las mujeres que estamos política y que nos ha ido bien, hemos logrado apoyo no sólo por nuestra condición de mujer, sino por nuestro trabajo, por la calidad en la forma que hacemos las cosas por lo tanto a mí me molesta profundamente, y en esto estoy representando a muchas mujeres, que la ministra Provoste sólo haga el punto de que es mujer y que por eso la Alianza hoy la está cuestionando".
Asimismo, agregó que "si la ministra Provoste fuese hombre, la Alianza estaría haciendo exactamente la misma acusación constitucional, porque aquí el problema es de desorden, de irregularidades y de una muy mala gestión a la cabeza del Ministerio de Educación".
En tanto, el diputado Germán Becker refutó la tesis del femicidio político esgrimida a su juicio por el gobierno señalando que "eso quiere decir que todos los parlamentarios nos deberíamos ver impedidos de fiscalizar los ministerios encabezados por las mujeres, lo que es absolutamente imposible de hacer, nosotros estamos cumpliendo nuestra labor como oposición".
