Como en la antigua Roma, cuando en medio de las crisis se convocaba a un triunvirato, Hernán Larraín está llamando a tres líderes históricos para un comité de campaña. El senador por Santiago Oriente sondeó el ambiente y está dispuesto a retomar la primera línea con la condición que en el gremialismo vuelvan a meter los pies al barro tras el proyecto del partido popular.
El complejo cuadro interno que enfrenta la UDI en este período previo a las elecciones municipales de octubre obligó al timonel del partido, el senador Hernán Larraín, a una jugada estratégica que trae de vuelta a la orgánica de Suecia 286 al ex presidente gremialista, Pablo Longueira.
El carismático líder se había mantenido a discreta distancia de los avatares de la tienda desde que bajó su precandidatura presidencial por falta de apoyo, pero la conformación de un comité de campaña, integrado por el propio Longueira, Joaquín Lavín y el senador Juan Antonio Coloma, lo tiene de vuelta.
¿Por qué esta jugada de Larraín? Según lo ven algunos parlamentarios existe la necesidad de demostrar "un clima de unidad", y la presencia del senador por Santiago Oriente le daría nuevos bríos a la militancia UDI para enfrentar los comicios de octubre, señalan.
Larraín le hizo la propuesta a Longueira hace varias semanas. Pero éste se ha guardado la respuesta definitiva para el Consejo Directivo Ampliado de la UDI que se inicia este viernes en Termas de Cauquenes. Su primera reacción fue rechazar la idea, pues él tiene un crítico diagnóstico de la realidad partidaria, donde estima que se ha perdido la mística. Pero la insistencia de las cúpulas gremialistas y de los llamados coroneles -senadores Jovino Novoa, Andrés Chadwick y Juan Antonio Coloma- lo impulsó a reflexionar sobre el ofrecimiento.
Como ingeniero que es decidió que su respuesta debía estar respaldada no sólo por el compromiso de la directiva de cuadrarse tras el triunvirato y no delegarle a éste toda la responsabilidad de la campaña, sino que comenzó una ronda de conversaciones con senadores y diputados. Lo que recogió fue la impresión de que el escenario municipal se viene en medio de una suerte de "inmovilismo" en que ha caído la tienda en los últimos años.
La idea también era sondear el grado de compromiso a que los parlamentarios están dispuestos a someterse. Para eso entre martes y miércoles se reunió con los parlamentarios en su oficina del octavo piso del Congreso, en la cafetería del Senado.
Llamado a recuperar la mística
En el entorno de Longueira plantean que tras haber encabezado la UDI durante tres períodos consecutivos -según algunos parlamentarios los más fructíferos para el partido, electoralmente hablando- y a sus 49 años, el senador observa con preocupación que la tienda esté perdiendo "la mística, el entusiasmo, la convocatoria; en consecuencia, el sentido de su existencia que es ser un partido popular".
Y ese es el fondo del documento que prepara para exponer hoy ante los consejeros. La idea central del discurso será motivar a los asistentes a "volver al estilo UDI, es decir, mayor compromiso con el proyecto del partido popular, más trabajo en terreno y sacrificio para conseguir las metas". Este será también el marco elegido para anunciar si aceptará o no la propuesta de la directiva. Aunque en la UDI dan por hecho que no podrá restarse.
En la misma línea de Longueira, el diputado Alejandro García-Huidobro sostiene que "la UDI tiene un espacio político fundamental que es la representación de la gente de trabajo, popular…Si no lo es, no tiene sentido de existir".
A juicio del legislador lo que se necesita en la UDI es darle "un nuevo impulso al trabajo popular cuyo líder ha sido Pablo, con el fin de volver a las raíces, a los principios que sustentamos y ratificar nuestra vocación política". El diputado tiene la convicción de que el senador confirmará su participación en el triunvirato.
