El abogado de la bancada del partido está preparando un oficio para cursar esa solicitud al CDE. Los diputados Alfonso Vargas y Roberto Sepúlveda criticaron al dirigente y afirmaron que se trata de «un nuevo ejemplo de la utilización, por parte de la Concertación, del aparato público para pagar favores políticos".
La bancada de Renovación Nacional está preparando un oficio para solicitar al Consejo de Defensa del Estado (CDE) que proceda a cobrar al militante del PS Simón Escalona las remuneraciones que percibió durante 15 años en Gendarmería, y que le fueron pagadas por funciones que supuestamente nunca ejerció.
El documento, se informó en la colectividad de derecha, está siendo redactado por el abogado de la bancada luego que los diputados de la colectividad Roberto Sepúlveda y Alfonso Vargas dieran a conocer su opinión respecto de la información que dio a conocer este martes El Mostrador.cl.
Vargas señaló al respecto que el propio director nacional de Gendarmería, Alejandro Jiménez, dijo que el hermano del presidente del Partido Socialista, cuando se desempeñó en la institución "hacía poco e iba nada".
"Con esto queda demostrado que son contratos o pitutos como los que estamos acostumbrándonos a encontrar en el aparato público", afirmó.
Por ello consideró que "al igual como ocurrió con el ex ministro Osvaldo Puccio, donde se le pidió que devuelva los dineros recibidos por trabajos que no realizó en Gendarmería, Simón Escalona debería devolver ese dinero que ha usado sin realizar las labores correspondientes".
Por su parte el diputado Sepúlveda puso en tela de juicio las licencias médicas que presentó el dirigente para ausentarse de su trabajo de manera constante, lo cual contrasta con su participación en actividades del ámbito político.
"En el caso de Simon Escalona llama la atención que tenga una enfermedad tan particular que permite solamente que él trabaje en actividades político partidistas y se ausente de las labores profesionales por las cuales se le está pagando", dijo.
A su entender "este es un nuevo escándalo que remece al Partido Socialista y un nuevo ejemplo de la utilización, por parte de la Concertación, del aparato público para pagar favores políticos".
