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Fed relaja su política monetaria en un nuevo intento de aplacar la crisis

Emisor estadounidense confía en que recorte de 0,75, hasta 2,25%, colabore en la »promoción de un crecimiento moderado y la mitigación de los riesgos para la actividad económica». Medida se suma a inyección de US$ 400.000 millones y la próxima devolución de impuestos a unos 130 millones de hogares y negocios.


La Reserva Federal bajó en tres cuartos de punto la tasa de interés de referencia en Estados Unidos, así como la tasa de descuento que cobra a los bancos por sus préstamos, en otro esfuerzo por contener la crisis de liquidez y estimular la economía.



Tras esta nueva bajada, la sexta en los últimos seis meses, el Comité de Mercado Abierto de la Fed emitió un comunicado en el que advirtió que empiezan a ser claros los indicios de inflación.



No obstante, señaló su disposición a más relajamientos de la política monetaria si los realizados hasta ahora no dan resultado.



El presidente George W. Bush, durante un discurso sobre economía y comercio en Florida, elogió las decisiones y señaló que se están «tomando las medidas para el estímulo económico al tiempo que prestamos atención a que no se cause un daño mayor a la salud económica del país».



La medida monetaria dejó en el 2,25 por ciento la tasa de interés en los préstamos interbancarios de corto plazo, y en 2,50 por ciento la tasa de descuento.



La última vez que la tasa de interés de referencia estuvo en el 2,25 por ciento fue a comienzos de febrero de 2005.



El domingo pasado, en una reunión de emergencia, el Comité de Mercado Abierto había bajado en un cuarto de punto porcentual la tasa de descuento, y amplió la posibilidad de pedir dinero en su ventanilla a los bancos de negocios y a las firmas bursátiles, que también tienen problemas de liquidez.



El organismo sostuvo que la magnitud de estas bajas de interés es suficiente para promover el crecimiento económico.



«La decisión, combinadas con las que se han tomado anteriormente, incluidas las medidas para fortalecer la liquidez del mercado, deberían ayudar en la promoción de un crecimiento moderado y la mitigación de los riesgos para la actividad económica», apuntó el comunicado.



Mercados esperaban más



Pero los mercados financieros esperaban más: en la bolsa de futuros de Chicago las apuestas de los inversionistas implicaban 100 por ciento de posibilidades de que la reducción de las tasas fuese de un punto porcentual.



«Los datos recientes indican que la actividad económica se ha debilitado aún más», señaló el comunicado de la Reserva. Y al mismo tiempo «la inflación ha sido elevada, y algunos indicadores de la expectativa de inflación han subido».



«El crecimiento en el gasto de los consumidores se ha desacelerado y los mercados laborales se han aflojado», indicó.



«Los mercados financieros siguen bajo tensiones considerables y es probable que la restricción del crédito y la profundización de la contracción en el sector de la vivienda pesen sobre el crecimiento económico en los próximos trimestres».



También se supo que el ritmo de construcción de viviendas unifamiliares en Estados Unidos disminuyó en 6,7 por ciento en febrero y quedó en 707 mil unidades, el más bajo en 17 años.



Además, el Índice de Precios de Productor (IPP) subió en febrero 0,3 por ciento, el mayor incremento desde noviembre de 2006.



Ante la grave crisis que padecen el sector financiero, la Reserva ha inyectado desde diciembre en la economía y los mercados más de 400.000 millones de dólares.



A este dinero se sumarán los 150.000 millones de dólares que se inyectarán en mayo, cuando el gobierno devuelva parte de los impuestos a unos 130 millones de hogares y negocios.



No obstante, «el Comité espera que la inflación se modere en los trimestres próximos como reflejo de una estabilización de los precios de la energía y otras materias primas, y un alivio de las presiones sobre la utilización de los recursos».



Pero, advirtió la Reserva, «ha aumentado la incertidumbre acerca del panorama de la inflación, y será necesario vigilar de manera continuada y cuidadosa los datos de inflación».



La decisión no fue unánime, ya que dos miembros de la Junta de Gobernadores, Richard Fisher de la Reserva Federal de Dallas, y Charles Plosser de la de Philadelphia, votaron a favor de una acción monetaria menos agresiva.



EFE

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