Marco Kulju está dispuesto a ofrecer excusas públicas y a cancelar el monto que establece la Ley de Monumentos Nacionales para este tipo de hechos, que asciende a siete millones de pesos.
El turista finlandés Marko Kulju detenido en Isla de Pascua por arrancar una oreja a un moai, las estatuas gigantes de piedra características de esa isla, ofreció disculpas públicas el miércoles por su acción y el pago de una millonaria multa.
Arrepentido y consciente de que «cometió un error», la decisión del finlandés de 26 años, artesano y boxeador, y quien se expone a cumplir una condena de entre cinco y siete años, busca resarcir de algún modo el daño causado.
El turista finlandés destruyó la oreja derecha de un moai de tres a cuatro metros de altura emplazado en la playa Anakena de la isla, donde hay 20 sitios de importancia arqueológica.
El finlandés está dispuesto a ofrecer disculpas públicas y pagar la multa que establece la Ley de Monumentos Nacionales y cuyo monto alcanzaría, en este caso, a siete millones de pesos (unos 15.550 dólares).
Al respecto, el alcalde de Isla de Pascua, Pedro Edmunds Paoa, dijo a Efe que «no hay precio para pagar el daño que se ha hecho. Todos los millones que pueda ofrecer, que no creo que los tenga, no van a pagar el daño», recalcó.
«Sin embargo, va a tener que cumplir una sentencia que el juez le va a dar y que ojalá sea el máximo», indicó.
No obstante, señaló que «a quien hay que castigar es al Estado de Chile, al gobierno de turno y no a un turista».
En este contexto, criticó a los Gobiernos chilenos por el abandono en que tienen a la isla y al pueblo Rapa Nui, que pide, al igual que otros pueblos originarios chilenos, ser reconocido constitucionalmente.
Kulju se encuentra bajo arresto domiciliario, que cumple en un hotel y con arraigo en la isla, lo que le impide abandonarla. Además, es custodiado por efectivos de la policía civil, medida que se extenderá por 13 días mientras dure la indagatoria.
El alcalde dijo que tanto él como los más de 3.800 habitantes de la isla están «tremendamente indignados» por la desprotección en que están los 32.000 sitios arqueológicos que hay en Rapa Nui.
Explicó que de este total, 1.500 son emblemáticos, como los moais y los apu (piedras sagradas), y que los turistas sólo alcanzan a recorrer doce.
Añadió que los moais representan la historia ancestral de los isleños.
Desde 2003 estas estatuas de piedra han recibido cuatro ataques de turistas extranjeros y uno de un chileno.
En la Isla de Pascua hay unos 400 moais, algunos de hasta 15 metros, todos de piedra volcánica.
Edmunds Paoa indicó que para cuidar esta riqueza patrimonial sólo hay 13 guarda parques y poca infraestructura de seguridad, pese a las reiteradas demandas al Gobierno central para que aumente la dotación.
«Nuestros ancestros dieron en el año 1888 la soberanía plena de esta isla al Estado chileno, para que la cuide, proteja y promueva, pero no han cumplido hasta ahora», subrayó.
El edil, que acusó al Gobierno de falta de voluntad política para cumplir sus compromisos, propuso que se cree un plan para entregar a los isleños la protección de la isla y su patrimonio, así como el manejo del turismo, del que vive parte importante de la población.
Comentó que la isla recibe entre 40 mil y 50 mil personas al año, cifra que, aseguró, es sustentable.
EFE
