El libelo fue aprobado en la sala por 59 votos a favor, 55 en contra y dos abstenciones, estas últimas del los diputados Pablo Lorenzini (DC) y del PPD René Alinco, quienes no lograron ser ordenados por el oficialismo. De esta forma se abre el camino para que la titular del Mineduc se transforme en la primera ministra en ser destituida por el parlamento tras el retorno a la democracia. [Actualizada]
Un duro revés sufrió el Gobierno luego que la acusación constitucional contra la ministra de Educación, Yasna Provoste, fuera finalmente aprobada por la Cámara de Diputados, quedando la última palabra en manos del Senado.
El libelo fue aprobado en la sala por 59 votos a favor, 55 en contra y dos abstenciones, estas últimas del los diputados Pablo Lorenzini (DC) y del PPD René Alinco, quienes no lograron ser ordenados por el oficialismo.
En la aprobación de la acusación fueron clave los votos de cuatro diputados «colorines», los ex DC Jaime Mulet, Alejandra Sepúlveda, Carlos Olivares y Eduardo Díaz; y también la decisión de Pedro Araya (ex DC), Esteban Valenzuela (independiente pro Chile Primero) y Gabriel Ascencio (DC) de simplemente no ingresar a la sala en el momento de la votación.
Jurídicamente, la decisión de la Cámara implica dos nuevos escenarios: el primero, que la secretaria de Estado queda automáticamente suspendida de sus funciones hasta que se pronuncie el Senado; y en segundo término, que este último queda con la facultad de juzgarla para resolver si la destituye de su cargo o si desecha los argumentos en su contra, permitiendo que retome sus funciones.
De prosperar la acusación, Yasna Provoste sería la primera secretaria de Estado en ser destituida por el Parlamento tras el retorno de la democracia.
Apoyo de sus pares
Tras aprobarse la acusación, Yasna Provoste no tardó en recibir el apoyo de sus pares, sobre todo porque, en el intertanto que el tema sea zanjado por el Senado, estará marginada del gabinete.
De hecho, todos los ministros se reunieron cerca de las 17:00 horas de este jueves en el Palacio de La Moneda, para expresarle su solidaridad y respaldo.
La suspendida ministra ingresó a la sede del Ejecutivo por la puerta de Morandé 80, donde reiteró que se vio afectada por una situación injusta en la que «no se han querido escuchar los argumentos legales y jurídicos, sino simplemente se ha vestido con un ropaje lo que en el día de hoy se ha consolidado en esta votación en bloque de la oposición: lo que aquí se busca es efectivamente poder generar un hecho político, como lo estamos viendo en el día de hoy».
En Sala
A las 10:30 en punto se inició en Valparaíso la sesión que definiría el futuro político de la titular de Educación. Media hora después, se produjo el primer impasse, luego que Provoste hiciera su presentación y pidiera que expusiera su abogado, el ex ministro de Justicia Luis Bates.
Inmediatamente, el diputado de la UDI Patricio Melero objetó la petición aludiendo a que constitucionalmente correspondía que en ese minuto hablara uno de los dos y no ambos. Por ello, se decidió que se realizara una reunión de comité de los jefes de bancada, que tras unos 20 minutos decidieron darle la palabra.
Luego, le tocó el turno al diputado RN Germán Becker, quien basó su exposición en argumentar los motivos por los que se la acusó y en refutar la defensa que ella presentó hace unas semanas.
Pasada las 12:00 horas, Bates arremetió y presentó una serie de argumentos, entre los que se contó el apresuramiento de la acusación y sobretodo la falta de sostenibilidad jurídica del mismo.
La exposición, que duró más de dos horas, dio pie para que el diputado UDI Enrique Estay, que obediente asistió en silla de ruedas a la votación, se quedara dormido, porque al parecer no se sentía nada bien. Incluso la misma Provoste fue a hablar con él para verificar su estado.
Finalmente, y luego de más de cuatro horas, la votación se materializó, e incluso se prestó para una fuerte disputa, que llegó a las manos, entre Alinco y el socialista Fidel Espinoza.
El siguiente paso, es que una comisión de tresdiputados, integrada por Germán Becker, Iván Moreira y José Antonio Kast, formalice el libelo acusatoria que partirá rumbo al Senado.
