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Provoste se desliga de caso subvenciones y acusa desigualdad ante la ley

La suspendida ministra hizo estas declaraciones tras salir de la misa de 12:00 horas de la parroquia Jesús Obrero del santuario del Padre Hurtado, donde rezó, dio la señal de la paz a otros feligreses y comulgó para expiar sus pecados. «Nos parece que realmente se pone en juego y en riesgo la sana convivencia democrática en este país», aseguró al referirse a su posible destitución si el Senado ratifica la acusación constitucional aprobada por la Cámara Baja.


Tras asistir a misa en el santuario del Padre Hurtado, la suspendida ministra de Educación declaró a radio Bío Bío
que en su caso «no hay igualdad ante la ley» y afirmó no ser responsable de las actuaciones del renunciado seremi de Educación Alejandro Traverso, que motivaron la acusación constitucional en su contra.



«Frente a acusaciones constitucionales similares se ha actuado de manera distinta», se quejó la secretaria de Estado, quien evitó detallar si se reunirá con la presidenta Bachelet, antes del encuentro del comité político programado para las 20:00 horas en la residencia de la mandataria en calle Burgos, en Las Condes.



«Nosotros esperamos la búsqueda incansable de la justicia y en este camino no podemos claudicar», concluyó, para luego ingresar al santuario del Padre Hurtado, flanqueada por el ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo.



Cabe recordar que Provoste arribó minutos antes del mediodía a la parroquia Jesús Obrero del santuario del Padre Hurtado, ubicada en avenida General Velásquez de Estación Central. Durante la ceremonia ecuménica, Provoste dio el tradicional saludo de la paz y comulgó para expiar sus pecados, acompañada del ministro José Antonio Viera-Gallo, su subsecretario Edgardo Riveros y la eventual candidata DC a la alcaldía de Santiago, Ximena Rincón.



Esta mañana versiones de prensa consignaron que La Moneda dejó «en manos de Provoste (su) posible renuncia para evitar destitución». Sin embargo la funcionaria pública -que se recluyó en un convento a la espera de la decisión del Senado sobre su destitución- no quiso referirse al tema, cuando se lo consultaron al término del servicio religioso.


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