«Se sintió una vibración en el avión, se aplicó el procedimiento de emergencia que está establecido y tuvimos que proceder a cortar el motor número dos», dijo a los periodistas el piloto del Boeing 707 «Águila» de la FACh, comandante Rafael Carreri.
El avión en el que viajaba la Presidenta Michelle Bachelet, a China sufrió una falla en la madrugada de este jueves y tuvo que regresar a Santiago, donde la mandataria reanudó su viaje en otra aeronave.
Según informaron fuentes oficiales, uno de los motores del Boeing 707 «Águila» de la Fuerza Aérea, utilizado como avión tanquero, sufrió un desperfecto cuando llevaba 25 minutos de vuelo sobre el Atlántico, ruta elegida para el viaje de 40 horas hacia China.
«Se sintió una vibración en el avión, se aplicó el procedimiento de emergencia que está establecido y tuvimos que proceder a cortar el motor número dos», dijo a los periodistas el piloto de la aeronave, el comandante Rafael Carreri.
Entonces, el avión regresó a Montevideo, donde había hecho una escala en el trayecto de ida, y ahí los pilotos resolvieron que a pesar de que el Boeing puede volar con tres motores, el largo itinerario y las condiciones meteorológicas no aconsejaban emprender la larga travesía, por lo que volvieron a Santiago de Chile.
«El Aguila», fabricado en 1968, se hizo conocido por haber trasladado de regreso a Chile al dictador Augusto Pinochet, en marzo del 2000, tras pasar 17 meses detenido en Londres y fue elegido para el viaje de Bachelet por su mayor autonomía de vuelo, en comparación con el Boeing 757 que la presidencia emplea habitualmente.
Tras el percance, el avión aterrizó en la capital a las 02:30 de la madrugada (06:30 GMT) y 45 minutos después Bachelet partió de nuevo, esta vez en un G-4, de la Fuerza Aérea, de gran autonomía de vuelo y más veloz, pero con una capacidad para sólo una docena de personas.
Por esa razón, informaron las fuentes, Bachelet viajó acompañada únicamente por el canciller en funciones, Alberto Van Klaveren; la subsecretaria de Hacienda, María Olivia Recart; la ministra de Agricultura, Marigen Hornkohl y el director de Protocolo de La Moneda, Fernando Ayala, además de su hija Francisca.
«Son imponderables que ocurren, vamos a tener que ajustar la agenda», comentó antes del segundo despegue Alberto Van Klaveren.
El resto de la comitiva, que incluye a empresarios, parlamentarios y otros invitados, partirá esta tarde una vez que «El Águila» sea reparado.
La primera escala de Bachelet en China será la isla de Sanya, donde participará en el Foro Económico de Boao, uno de los más importantes de Asia.
Durante su visita, Michelle Bachelet suscribirá además acuerdos sobre servicios y comercio y es considerada una de las más importantes de Bachelet durante su Gobierno, como parte de la estrategia chilena de convertirse en la puerta de entrada de Asia en América Latina.
En Pekín, Bachelet se reunirá con el presidente Hu Jintao, con quien además de repasar la agenda bilateral firmará un acuerdo sobre comercio y servicios, en el marco del Tratado de Libre Comercio (TLC) vigente entre ambos países desde el 1 de octubre del 2006.
El canciller Alejandro Foxley, que no viajó por razones de salud, señaló hace algunos días que la visita presidencial a China busca también profundizar la colaboración en el ámbito agroalimentario y la constitución de empresas bilaterales.
La gobernante también se reunirá con el presidente de la Asamblea Nacional Popular (Legislativo), Wu Bangguo y otros dirigentes parlamentarios y asistirá a un Foro de Cooperación Económica y Comercial.
En 2007 el comercio bilateral entre los dos países se incrementó en un 80 por ciento respecto a 2006, al llegar a 14.885 millones de dólares.
EFE
