El presidente del Banco Central, quien había manifestado a principios de mes que el control de la inflación estaba por sobre la posibilidad de actuar frente a la caída de tipo de cambio, dijo que la decisión comunicada sorpresivamente el jueves busca proteger »la estabilidad financiera»del país. El optimismo que la noticia causó en el Ejecutivo y en el sector exportador contrasta con la cautela de los expertos, que no creen que la medida se traduzca en efectos significativos.
Una «inversión en estabilidad». Así definió este viernes el presidente del Banco Central, José de Gregorio, la arremetida del instituto emisor de intervenir el mercado cambiario para poner freno a la caída libre del dólar y que responde a los múltiples llamados formulados en los últimos meses de parte del sector exportador, que había advertido de manera persistente las mermas económicas que le estaba acarreando el precio cada vez más bajo del tipo de cambio.
La repentina medida tuvo un inmediato impacto en el precio de la divisa estadounidense, que de inmediato subió 16 pesos para situarse en torno a los 450 pesos.
De Gregorio, quien a principios de mes dijo en una sesión al Senado que la intervención no era un tema descartado, pero que la prioridad del Banco Central era mantener a raya la inflación, negó que esta decisión, que implica un incremento de las reservas internacionales por un valor de 8.000 millones de dólares, se haya resuelto a consecuencia de presiones políticas y empresariales. "Todas las decisiones las tomamos por interés nacional, no por intereses de sectores», dijo.
«El Banco Central tiene por objetivo la estabilidad de precio y la estabilidad financiera y esto se hace con el propósito de que el país sea estable y eso es bueno para toda la gente porque la estabilidad de precio le hace bien», dijo, aunque sin dar luces respecto del porqué la decisión no se adoptó antes.
Empresarios y Gobierno contentos
La intervención del dólar fue recibida con sonrisas tanto en La Moneda como en el sector empresarial.
Para el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, "la decisión del Banco Central va a contribuir a la competitividad de la economía y a corregir este desalineamiento», aludiendo a que, según su opinión, la caída libre del dólar obedecía más que nada a la sobrerreacción del mercado frente a distintos factores.
Por su parte, el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Alfredo Ovalle dijo que se trataba de "un buen comienzo".
«Esta medida es más bien una señal de que se va a hacer todo lo posible por salvar a aquellos productores, exportadores, agricultores, manufactureros que se han visto en situaciones muy difíciles, con ocasión del sobreprecio que tiene el peso chileno», dijo el dirigente gremial desde Sudáfrica a la radio Agricultura.
Una opinión similar fue la de la presidenta de la Asociación de Exportadores de Manufacturas y Servicios (Asexma), Patricia Pérez. "Con esta medida creemos que se está dando una señal para poder reducir el efecto de especulación que existía en el mercado" y manifestó que "el Gobierno debe contar con la voluntad política para darle al desarrollo exportador la misma relevancia que tiene su incidencia en el futuro del país".
Analistas mantienen cautela
Pese a todo este optimismo, los expertos se mostraron más bien cautos respecto a los reales efectos de la medida, ya que aunque puede haber un rebote inicial -tal como ocurrió en la presente jornada como efecto inmediato de los anuncios- la realidad es que el dólar continúa debilitándose en los mercados internacionales y continuará su tendencia a la baja en la medida que persistan factores como el elevado precio del cobre o la posibilidad que la Reserva Federal de Estados Unidos siga recortando la tasa de interés.
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