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El conflictivo estilo de Maldonado que saca ronchas en la Concertación

Desde que asumió en la cartera de Justicia ha pedido la renuncia a tres jefes de servicios, y ninguna de estas operaciones ha sido quirúrgica. Ahora, con una opinión pública hipersensible a la corrupción, está empeñado en depurar los sueldos brujos de la cartera y para eso tocó nada menos que al cuñado, la secretaria y a un ex asesor de Camilo Escalona. Incluso él mismo deberá responder por asesorías a Gendarmería en una eventual interpelación que estudian los diputados de la Alianza.


Puede que el próximo ministro interpelado por los diputados de la Alianza sea él. Si se concreta su ida a la Cámara, el ministro Carlos Maldonado deberá responder por el manejo que ha tenido su cartera en episodios como el incendio de un centro del Servicio Nacional de Menores en Puerto Montt y el retraso de las cárceles concesionadas, entre otros problemas.



Sin duda la Alianza no perderá tampoco la oportunidad de enrostrarle que, cuando era jefe de gabinete el ex ministro de Justicia y actual senador José Antonio Gómez, recibió pagos por supuestas asesorías a Gendarmería, pese a que trabajaba en la referida cartera.



Un momento donde este abogado de la Universidad de Valparaíso y militante radical, podría volver al centro de la polémica, pues desde que asumió el cargo en 2007 ha pedido la renuncia de tres jefes de servicios relacionados a su cartera. Algunos por falta de rapport, otros por supuestas falencias en la gestión, y el último por presuntas anomalías que revestirían caracteres de delito.



Algunos califican como una verdadera cruzada de "limpieza" en lo que ha estado empeñado Maldonado. Lo que pocos dudan es que su lista de enemigos ha crecido, en algunos casos por los apoyos políticos que ha prestado y dejado de prestar.



Última ratio



Sus principales detractores señalan que carece de manejo político y es inseguro en sus decisiones, por lo que siempre crea los contextos necesarios para darle peso a sus determinaciones.



"Él siempre pregunta todo, a todos, pregunta mucho", comenta un asesor cercano. El primer hecho que marcó su llegada a la cartera fue la solicitud de renuncia al entonces director de Gendarmería, Alfredo Bañados.



Aunque la razón aducida fue la falta de confianza, ya que Bañados había sido nombrado en el cargo por su antecesor Isidro Solís, desde Justicia transcendió a la prensa que se trataba de anomalías, en circunstancias de que no se había ni siquiera ordenado una auditoría interna.



El episodio, amargo para Bañados, fue que una vez notificada la decisión de su salida, el propio Maldonado llamó al servicio de prisiones, advirtiendo que por ningún motivo firmara un documento, o que se llevara algo de su oficina que no fuera lo propio.



Un caso similar sucedió con el renunciado Defensor Nacional, Eduardo Sepúlveda. Todo comenzó con una denuncia de una empresa que se sentía discriminada por la decisión de ampliar las prestaciones de los defensores públicos licitados.



En este episodio las contradicciones de Maldonado a la hora de pedir la renuncia de Sepúlveda por supuestas anomalías y deficiencias en la gestión, se contrastan con los documentos que en enero publicó este diario.



A tanto llegó la tensión con Sepúlveda que éste debió salir a defender su "prestigio profesional", ya que "alguien" quería enlodarlo, en alusión directa a Maldonado.



Todo el poder



Y hace unas semanas, vino su último golpe de autoridad, cuando descabezó a la dirección nacional del Registro Civil por las supuestas anomalías en el otorgamiento de la concesión para modernizar la plataforma informática al gigante indio Tata.



Un elemento que tomó en cuenta Maldonado para su determinación fue que Andrés Contardo, asesor del director nacional Guillermo Arenas, había trabajado para el conglomerado, cuestión que omitió en su currículum y que fue revelada por el sitio www.ciperchile.cl.



Para este caso, Maldonado escuchó la versión de la empresa Quintec, que había perdido frente a Tata. También las gestiones oficiosas del asesor del ministerio de Hacienda y ex diputado, Tomás Jocelyn-Holt.



Todo ha derivado en una investigación que actualmente tiene la Fiscalía Centro Norte, que comenzó con una denuncia de parte de Maldonado al fiscal Iván Millán en su propia oficina ministerial, donde aprovechó de ser fotografiado por la prensa, capitalizando la imagen gracias al apoyo del Comité Político de La Moneda.



Esta indagatoria tiene al Ministerio Público complicado pues hasta ahora no se han encontrado señales de corrupción. Preocupación hay también en el gobierno, ya que antes de abandonar su cargo, Arenas anuló la licitación sin tener facultades para ello, dejando a Tata en una inmejorable posición para presentar una millonaria demanda contra el Estado, de no prosperar la causa de la fiscalía.



No canta Gardel



La "limpieza" de Maldonado también ha incluido a los familiares y operadores cercanos del timonel del PS, Camilo Escalona.



El primero en salir fue Simón Escalona, quien se desempeñó por quince años en el Patronato Nacional de Reos y que fue asignado a comisiones de servicio en otras reparticiones. En el último tiempo presentó varias licencias médicas, pese a que realizaba actividad pública en el partido.



Y ahora siguió en el Registro Civil, donde se han suspendido los pagos al cuñado de Escalona, René Tricallota, a la secretaria del senador, Karina Talcan, así como a su ex asesor Roberto Cea, por supuestas anomalías en los servicios a honorarios que prestaban a la entidad, tal como lo informó ayer El Mercurio.



La lectura en el PS es que Maldonado está pasando cuentas a diestra y siniestra, pero en Justicia aseguran que se trata del mecanismo lógico para resguardar los fondos públicos y evitar nuevos hechos de corrupción.



En cualquier caso, el nuevo director del Registro Civil, Luis Fuentes, tiene sus instrucciones claras y las está cumpliendo a cabalidad.



Just as I am



Apodado "mandibulín" por algunos miembros del Partido Radical Social Demócrata (PRSD), Maldonado fue dirigente estudiantil en sus años mozos en la Universidad de Valparaíso, presidente de la Juventud Radical y secretario de la asamblea porteña.
Antes de ser subsecretario general de Gobierno cuando Ricardo Lagos Weber tenía la vocería, estuvo en la Unidad Coordinadora de la Reforma Procesal Penal.



Magíster de la Escuela de Graduados de la Universidad de Chile en 1995, algunos critican su falta de "juego de piernas" político, su carencia de conocimientos sobre otros temas que no sea la Reforma Procesal Penal y el mal ambiente de trabajo que se vive actualmente en la cartera.



Sin embargo, a Maldonado poca mella le hacen este tipo de comentarios. Tiene el apoyo de la Presidenta, cumple las órdenes que se le encomiendan y está en una cruzada contra las anomalías que puedan llegar a afectar su cartera y también al Ejecutivo.


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