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Se cierra el círculo judicial sobre el general (R) Santelices

Las diligencias se enmarcan dentro del objetivo del magistrado para acelerar este episodio y, según los abogados de derechos humanos, someterlo a proceso en calidad de cómplice de los homicidios cometidos por la comitiva militar en los días posteriores al golpe del 73.


El ministro Víctor Montiglio, que sustancia el proceso de la Caravana de la Muerte -episodio Antofagasta- donde está involucrado el general (R) Gonzalo Santelices comenzará la próxima semana una ronda de careosentre los más de 20 camaradas de armas del Regimiento Blindados de esa ciudad, que declararon ante la justicia.



De esta manera, Montiglio busca aclarar las contradicciones que
encontró en algunos testimonios sobre la participación de Santelices en los fusilamientos que perpetró la comitiva enviada por Pinochet a recorrer el país en los días posteriores al golpe militar "para acelerar los juicios".



Las diligencias se enmarcan dentro del ánimo de Montiglio para acelerar este episodio y, según los abogados de derechos humanos, someterlo a proceso en calidad de cómplice de los homicidios cometidos por la "Caravana" en la nortina ciudad.
Según la versión que ha entregado Santelices, el día en que pasó por Antofagasta el helicóptero que transportaba a los "aceleradores de juicios", fue sacado de la cama por uno de sus superiores con el fin de retirar desde la cárcel a 14 detenidos políticos, subirlos a un camión y llevarlos a un lugar previamente determinado.



Camión de la muerte





En las afueras de de la capital de la Segunda Región Santelices
bajó a los detenidos, pero un oficial de mayor rango, el entonces
coronel Adrián Ortiz Gutman, los habría llevado lejos de su persona, donde fueron fusilados utilizando más balas de las necesarias y ensañándose con los cadáveres.
Cuando Santelices fue a recoger los restos, rezó una plegaria por los caídos. Luego con los soldados los subieron nuevamente al camión y enfilaron hasta la morgue local. Según Santelices, cuando acaecieron esos hechos tenía sólo 19 años y no podía menos que obedecer las órdenes que se le impartían, tomando en consideración el estado de guerra que se vivía.



Esta misma versión la entregó en 2001 al entonces ministro Juan Guzmán, quien decidió no someterlo a proceso, ya que contó su verdad con detalles, atendiendo además la lógica de "obediencia debida" que imperaba en esos momentos.





Pero de nada sirvió la determinación de Guzmán. Cuando trascendió
la declaración del ex militar, publicada por el diario La Nación a principios de este año, presionado, el Ejército resolvió aceptarle la renuncia. Por eso días se ventilaba públicamente que otros miembros del alto mando actual también se vieron involucrados en hechos de sangre en la Escuela de Infantería de San Bernardo luego del Golpe de 73.


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