Publicidad

Obispos llaman a abandonar la vía violenta en conflicto del cobre

Respecto de las diversas interpretaciones acerca de los cumplimientos del acuerdo-marco, sostienen que «no resulta fácil discernir, en un tema con muchas complejidades y aristas, quién tiene la razón. Se escuchan por muchas partes afirmaciones categóricas a favor o en contra de ambas posiciones, sin un conocimiento real y profundo de lo que verdaderamente acontece».


Los obispos de las diócesis en que operan divisiones de CODELCO señalaron este martes que «la fuerza no es el camino para encarar conflictos que deben resolverse con racionalidad y diálogo».



Asimismo en una declaración conjunta, en la que llaman a abrir canales de diálogo, los prelados manifestaron que "una inmensa mayoría de empleados anhela trabajar y son impedidos de hacerlo por el riesgo de su integridad física y aun de sus vidas".



En la declaración, que lleva por título «Los caminos de la paz», los obispos manifestaron que la violencia es un mal, un hecho inaceptable como solución de problemas, una solución indigna del hombre. Citando el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, subrayan que la "violencia destruye lo que pretende defender: la dignidad, la vida, la libertad del ser humano"



Respecto de las diversas interpretaciones acerca de los cumplimientos del acuerdo-marco, sostienen que «no resulta fácil discernir, en un tema con muchas complejidades y aristas, quién tiene la razón. Se escuchan por muchas partes afirmaciones categóricas a favor o en contra de ambas posiciones, sin un conocimiento real y profundo de lo que verdaderamente acontece».



Además reiteraron su preocupación por el clima laboral que se está creando en el país y dan cuenta de las angustias que les han relatado organizaciones de trabajadores de diversas expresiones del acontecer nacional.



Los prelados añaden que el problema de fondo en la sociedad chilena en el campo laboral, son los grandes desequilibrios económicos y sociales existentes en el mundo del trabajo y que se han de afrontar estableciendo la justa jerarquía de valores y colocando en primer lugar la dignidad de la persona que trabaja.



Finalmente, los obispos de Calama, Copiapó, San Felipe y Rancagua formulan un llamado a todos los actores en este conflicto a abrir caminos de diálogo, sereno y constructivo, para resolver sus actuales dificultades.

Publicidad

Tendencias