Desde mejores sueldos y la implementación de sistemas adecuados de seguridad hasta la revisión de los contratos a largo plazo que firmó el ex presidente del directorio de la empresa, Luis Ajenjo, piden los trabajadores que a primera hora paralizaron sus actividades a nivel nacional. Una reunión agendada por la tarde con el ministro José Antonio Viera-Gallo podría determinar el fin de la movilización.
Miles de pasajeros se quedaron sin tren esta mañana a consecuencia del paro nacional de los funcionarios de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), que piden mejores remuneraciones y la implementación de sistemas que garanticen una mayor seguridad del servicio.
La movilización, a la que se sumaron los trabajadores del servicio de Metrotren, se inició a primera hora con una manifestación de un grupo de trabajadores en la Estación Central.
Este nuevo escenario no hace otra cosa de ahondar la crisis que vive la firma estatal por las irregularidades en las que se ha visto envuelta y que significaron la formalización por fraude al fisco de el ex presidente de su directorio, Luis Ajenjo y de otros ex ejecutivos.
Pero ajenos a lo que ocurre en los tribunales, los usuarios, muchos de los cuales quedaron literalmente a la deriva, debieron conformarse con leer en las boleterías que los había dejado el tren y a la espera de por lo menos recibir la devolución de su dinero.
En tanto, el presidente de la Confederación de los Trabajadores Ferroviarios, Jaime Rebolledo hizo un llamado a los pasajeros a no subirse a los conovoyes, aunque tengan el boleto, porque el servicio no garantiza «las condiciones de seguridad» necesarias.
El dirigente dijo que pretenden que la compañía mejore las condiciones remuneracionales y de horarios de los funcionarios, que se restablezcan los servicios en el sur del país y que se revisen los contratos a largo plazo que suscribió el propio Ajenjo cuando presidió el directorio.
Negociación con el Gobierno
Respecto al paro, Rebolledo dijo que si este se suspende o continúa depende de las negociaciones que se lleven a cabo durante el curso de la presente jornada, las que consideran una reunión agendada para las cuatro de la tarde con el ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo.
Con posterioridad a esa cita, las acciones a seguir se resolverán en una asamblea, lo que dependerá -dijo el dirigente- de si las respuestas de las autoridades son «satisfactorias».
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