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Ambientalistas ‘funan’ al presidente de Chile Transparente, Davor Harasic

Cuando se disponía a intervenir en una actividad en la Universidad de Chile, Harasic fue interrumpido por un dirigente que dio lectura a un documento que le enrostraba el haber sido contratado para defender los intereses de las salmoneras, de la expansión urbana de Santiago, de una agrupación de 22 bancos-impidiendo que el SII conociera las transacciones internacionales por más de US$ 10.000- y de Ricardo Claro, «para perseguir a unos periodistas del diario La Nación».


En momentos en que comenzaba a hacer uso de la palabra como panelista en un encuentro sobre Transparencia en la Sociedad Civil desarrollado este martes en el salón de Honor de la Universidad de Chile, activistas ambientales «funaron» al Presidente de Chile Transparente, Davor Harasic.



Según informó el movimiento Acción Ecológica, en el panel había intervenido minutos antes el contralor general de la República, Ramiro Mendoza y cuando comenzaba a hablar Harasic, Fabián Alvarado, presidente de la Red Ecológica de Chile, tomó la palabra y dio lectura a un documento donde acusó a Harasic de una serie de situaciones poco «transparentes», como la defensa de un ex ministro acusado por los ambientalistas de actividades reñidas con la ética pública o la representación de empresas salmoneras sorprendidas usando productos prohibidos dañinos para la salud humana.



El fondo del planteamiento de los ecologistas consistía en acusar a Harasic de usar su renombre como impulsor de la transparencia pública, para blanquear, como abogado particular, causas reñidas con esos mismos postulados.

Cuestionamientos



Harasic fue cuestoando en la ocasión por «defender a empresas salmoneras, cuyos embarques habían sido retenidos en Europa al ser detectado en ellos el químico cancerígeno verde malaquita» y también por, según sus acusadores, de haber sido contratado por el ex ministro de Vivienda, Sergio Henríquez, «para querellarse en contra de dirigentes ambientalistas que lo habían acusado de violar la ética pública por dedicarse a asesorar, al poco tiempo de dejar su cargo, a especuladores inmobiliarios en relación a la polémica expansión de Santiago sobre las tierras agrícolas».



«Como un detalle anecdótico, valga anotar que el señor Harasic le propuso a la Presidenta un proyecto de ley que sanciona a las ex autoridades que al dejar sus cargos, se dedican a negocios privados en la misma área en que ejercieron autoridad», sostiene el documento.



También se cuestionó el hecho que haya sido contratado por una agrupación de 22 bancos que operan en Chile, que buscaron impedir que el Servicio de Impuestos Internos pudiera acceder a los antecedentes de las transacciones internacionales de más de 10.000 dólares. «Con ello, este servicio público buscaba detectar operaciones de lavado de dinero. En ese juicio, el Presidente de Chile Transparente defendió a rajatabla el secreto bancario».



Finalmente, el texto rubricado por la Red Ecológica de Chile expresa, con ironía, que «para ser justos, hay ocasiones en que el señor Harasic también ha sido contratado para defender muy claros intereses. Recientemente, la prensa informa que fue contratado por el señor Ricardo Claro para perseguir a unos periodistas del diario La Nación, que habían escrito, qué duda cabe, cosas injustas respecto de este prohombre chileno, caracterizado por su bonhomía».

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