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Capitalinos siente que hay una crisis alimentaria y piden subsidio estatal

El estudio revela que si bien los santiaguinos atribuyen el problema al calentamiento global y a la especulación de los países ricos, no tiene claro qué debería hacerse y no parece identificar actores ni medios para buscar soluciones.


La llamada "crisis alimentaría" está lejos de ser de aquellos temas que el chileno ve como un problema lejano, es decir, que no tocarán con mayor fuerza al país. Por el contrario, el aumento de la demanda de alimentos en India, China y Brasil; el cambio climático; los biocombustibles y las especulaciones financieras internacionales parecen preocupar a la opinión pública local.



Así lo reveló un sondeo probabilístico a 300 personas residentes en la región Metropolitana realizado por el Centro de Estudios Sociales y Opinión Pública (CESOP) de la Universidad Central.



Al respecto, el sociólogo y docente de Trabajo Social de la U. Central, Ramón Antonio Gutiérrez, explica que los resultados muestran "la preocupación en la opinión pública por el tema, dada la aceptación mayoritaria (94,3%) de que efectivamente estaríamos ante una "crisis alimentaria", mientras los escépticos (5,7%) consideran algo exagerado hablar de "crisis" porque, simplemente, lo ven como un problema lejano que no nos tocará con mayor fuerza".



Al ser consultados sobre las causas de esta crisis, el 45% la atribuye al calentamiento global, mientras que el 33% a la especulación de los países ricos, el 16,3% opina que se origina por las plantaciones de biocombustibles; y un 5,7% asevera que no existe tal crisis.



Luego, ante la pregunta ¿Qué alimento debiera ser subvencionado por el Estado para que no siga subiendo de precio?, el 58,7% de los santiaguinos respondió que el pan, y el 22% la leche. El porcentaje restante se divide en las opciones arroz (10,3%), verduras (5%), papas (3%) y carne (1%).



"El énfasis en buscar algún tipo de "subvención" a los alimentos considerados fundamentales, parece marcar la pauta de las preocupaciones de los próximos meses invernales. Desde luego ello enciende una luz amarilla para Chile, dado que se trata de mercados deficitarios en la producción interna de, por ejemplo, trigo, arroz y leche, los cuales deben, en consecuencia, importarse", comenta el sociólogo.



Finalmente, los residentes de la región metropolitana fueron consultados sobre qué se debiera hacer para superar la crisis. Así, el 36,3% cree que los países ricos deben enviar alimentos a los más pobres, el 24,7% sostiene que la gente debiera cambiar sus hábitos alimentarios, mientras que el 9,7% no ve forma de superarla, y un elocuente 29,3% no sabe qué se podría hacer.



"En términos generales, el estudio muestra una ausencia de opinión en torno a lo que debería hacerse, y tras ello no parecen identificar actores ni medios para buscar soluciones. Si utilizamos el significado chino para crisis, que es oportunidad, esta podría ser la ocasión propicia para reflexionar sobre los usos que damos a nuestros recursos y acelerar el paso a la iniciativa Chile una "Potencia Agro Alimentaria" del gobierno. En todo esto, el surgimiento de una opinión pública informada, ciudadana y responsable es crucial. La tarea de formar capacidades ciudadanas es de todos, entre ellos de los trabajadores sociales. A fin de cuentas, se trata de evitar que prevalezca el no saber qué hacer ni tener la capacidad de prever", concluye el académico de la Universidad Central.




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