El documento está firmado por el ministro de Transportes, René Cortázar, y tiene como fecha el viernes 14 de marzo. Con esto, la subsecretaria, que debió renunciar a su cargo luego que se diera a conocer que vendía frambuesas usando un automóvil fiscal, suma un nuevo capítulo a su polémico "paréntesis" en el ministerio.
Quince viajes a regiones con «cometido funcionario» realizó la subsecretaria de Transportes Elinett Wolff Rioseco durante los casi cuatro meses que estuvo a la cabeza de esa repartición pública. Sin embargo, uno de ellos, con fecha 14 de marzo de 2008, resalta entre todas las autorizaciones de viático para las actividades oficiales que la profesional llevó a cabo fuera de Santiago.
Se trata del viático por $27.778 solicitado por Elinett Wolff y autorizado por el ministro del ramo, René Cortázar, para que la ex subsecretaria asistiera a la inauguración del XXVIII Congreso del Partido Socialista en las Termas de Panimávida, que contó con la presencia de la presidenta Michelle Bachelet, los ministros Edmundo Pérez Yoma, Osvaldo Andrade y Yasna Provoste, así como la presidenta de la Democracia Cristiana Soledad Alvear, entre otros.
Aunque la suma es irrisoria, llama la atención que la subsecretaria la haya pedido para viajar en un vehículo fiscal al cónclave del PS que partió ese mismo viernes 14 y terminó el domingo 16. Esto debido a que otras autoridades de gobierno que militan en el PS optaron por ir al encuentro partidario en sus autos particulares, por más que el otorgamiento de «cometidos funcionarios» o viáticos esté autorizado para autoridades gubernamentales cuando asisten como invitados a actos oficiales de partidos políticos.
«Una autoridad no tiene que dar explicaciones»
El tema es el último capítulo del «paréntesis», como bautizó Elinett Wolff a su período a la cabeza de la subsecretaría de Transportes. Cabe recordar que la profesional dimitió al cargo en la tarde del pasado miércoles 23, luego que ese mismo día en la mañana El Mostrador dio a conocer informaciones sobre un informal negocio de la subsecretaria y militante socialista, que en paralelo a su función vendía frambuesas a restaurantes del centro, utilizando para ello un automóvil fiscal y su respectivo chofer, contraviniendo así las normas de probidad.El asunto, conocido como «Frambuesagate» provocó la irritación de Michelle Bachelet, quien lo discutió con sus ministros en la reunión de gabinete efectuada a las 08:30 de la mañana, diciendo que había que terminar con las «ineptitudes» en el gobierno. Horas después la mandataria conversó con Elinett Wolff y pasadas las 20:30 horas el vocero Francisco Vidal dio a conocer la renuncia de la ingeniero en Telecomunicaciones y militante socialista, quien en un escueto comunicado aseguró que «una autoridad de gobierno no tiene que dar explicaciones, sean éstas necesarias por razones fundadas o por infundios».
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