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El juez que prepara un misil contra el general (r) Ramón Vega

En el último exhorto enviado por la justicia belga a Chile y que publica en su totalidad El Mostrador.cl queda establecido que el ex comandante en jefe de la FACh y ex senador designado recibió millonarias comisiones por apoyar la compra de las aeronaves. Sus hijos y su esposa tampoco quedan fuera, al igual que los generales ® Jaime Estay Viveros y Florencio Dublé Pizarro, junto al coronel (R) Luis Bolton Montalvo.


Finalmente llegó la hora para el general (R) ex comandante en jefe de la FACh y ex senador designado Ramón Vega, por las millonarias «comisiones» que recibió en el marco de la compra de los Mirage Elkan en 1994, vinculadas a su vez a las cuentas de Augusto Pinochet en bancos de Estados Unidos, Europa y paraísos fiscales.

En este contexto es que ayer la Corte de Apelaciones de Santiago designó al ministro Omar Astudillo, el mismo que sustancia el proceso contra la cúpula de EFE por las irregularidades durante la gestión del ex presidente del directorio Luis Ajenjo, para que aborde los delitos que se configuran también contra otros ex altos oficiales de la Fuerza Aérea, que participaron en la decisión de adquirir las aeronaves por más de US$ 120 millones y los vendedores de armas tras la operación.

Además, Astudillo deberá determinar -aunque ya existen pruebas suficientes que así lo demuestran- que parte de los US$ 15 millones en coimas llegaron al llamado «dispositivo chileno».

El tribunal de alzada modificó en todo caso su primera decisión de poner a Víctor Montiglio a cargo de la investigación, atendida la carga de trabajo que éste tiene sobre sus hombros.

Fuera de las deudas políticas

Astudillo es un ministro que pasa de los 40 años. Fue relator del Pleno de la Corte Suprema y su nombramiento no pasó por las oficinas del Ministerio de Justicia ni tampoco por el despacho de la Presidencia de la República. Fue nombrado «a dedo» por el máximo tribunal, atendiendo a las
facultades que tiene para ello.

En ese sentido, la llegada de Astudillo tiene varias similitudes con la designación de la magistrada Gloria Ana Chevesich en enero de 2003 para indagar el caso GATE.

Si bien es cierto son materias distintas, el punto de inflexión es el mismo. Altos ex mandos militares podrían caer y autoridades políticas podrían ser interrogadas a la luz de un caso de corrupción transnacional. Y el único que tiene amplias facultades es precisamente un ministro de Corte, que no responde a los intereses políticos que pudieran haber operado para su nombramiento.

Astudillo tiene poca experiencia en investigaciones de carácter criminal. Su currículum revela dos suplencias en juzgados del crimen de Rancagua. El resto lo hizo como secretario de un tribunal laboral,
relator de la Corte de Apelaciones de la Sexta Región, luego titular del 25° Juzgado Civil de Santiago y por último relator del Pleno del máximo tribunal.

Sin embargo, ahora que tramita el caso EFE, donde tiene procesados a varios empresarios por fraude al fisco, y al ex presidente del directorio Luis Ajenjo interrogado como inculpado, esa falencia quedó
descartada.

Las triangulaciones y Pinochet

La historia que tiene a Vega al borde de que se dicte un auto de procesamiento en su contra, comenzó a mediados de los 90′ cuando se compraron los Mirage refaccionados a Bélgica, en el marco de una
licitación abierta en Chile para mejorar la capacidad disuasiva de cazabombarderos.

La adquisición no presentó mayores problemas -de hecho una investigación interna de la misma FACh así lo demuestra- mientras que el pago de comisiones o coimas no dejaba de ser un mero rumor. Pero en 2003 la justicia del país europeo envió un exhorto donde se daba a conocer que en la trama financiera de esos pagos «anómalos» estaba involucrado no sólo Vega, sino también su yerno -divorciado de su hija mayor y casado con la menor- Bernardus Van Meer.

Así fue como el CDE presentó ante el entonces Primer Juzgado del Crimen una denuncia penal. Pero lo que posibilitó el engrosamiento de la convicción del organismo, como también la aparición de nuevos
antecedentes, fue la revelación en 2004 de las millonarias cuentas de Pinochet en instituciones financieras de distintas partes del globo,donde escondía su fortuna ilícita.

De ahí en adelante ha sido un trabajo puntilloso del CDE, la Brigada de Lavado de Activos de la policía civil y los distintos jueces que han tenido a cargo el caso, los que posibilitaron que la olla de los Mirage se destapara.

Así fue como a fines del año pasado en un exhorto enviado por la justicia belga se determinó que no sólo el ex comandante en jefe de la FACh estaba involucrado en una red de transferencias de dinero entre las sociedades de Pinochet y otras pertenecientes a la empresa Europavía, por donde pasaron las comisiones, con el fin de lavarlas y triangularlas, evitando de esta manera que fueran detectadas.

Así se encuentra acreditado en el expediente que los generales (R) de la Fuerza Aérea, Jaime Estay Viveros y Florencio Dublé Pizarro, junto al coronel (R) Luis Bolton Montalvo, también recibieron comisiones por sus servicios.

Pero no sólo eso. Entre los años 1996 al 97 el dinero llegó también a manos de los hijos de Vega: Gustavo, Verónica y Rosa María Vega Pizarro.

Según una investigación hecha por el diario La Nación actualmente la esposa de Vega, Rosa María Pizarro tiene una propiedad en La Dehesa que le costó $ 200 millones en 1997, justo después de recibir una transferencia de dinero hecha por su hijo Gustavo de poco más de US$ 440 mil.

El ex aviador, también tiene lo suyo: una casa en Las Condes que vale más de 261 millones. Su hijo otra en la Dehesa y su hija Verónica un amplio departamento en la calle 27, en el barrio de Chelsea en Nueva York.

Vega ha negado en distintos medios que tenga alguna responsabilidad en los hechos. En una oportunidad le indicó a la primera jueza que llevó el caso, Sandra Rojas, que nunca había viajado a Bélgica mientras se tramitaba la compra, ni tampoco que había recibido a ninguno de los agentes de las
empresas europeas. Sin embargo, los informes policiales lo «echaron al agua».

La conexión belga

A principios de 1995 la Justicia belga inició una investigación sobre la compra fraudulenta de 46 helicópteros italianos Agusta por parte de la Fuerza Aérea de ese país ocho años antes. El escándalo, conocido mundialmente como el «Dossier Agusta», involucró el asesinato de un ministro y la posterior condena de altas autoridades políticas de Bruselas por corrupción.

Entre los investigados por ese caso se encontraba el general Jacques Lefebvre, jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea belga en 1988, cuando se produjo la compra de los helicópteros.

Lefebvre había pasado a retiro y se había transformado, a principios de la década del 90, en representante de la empresa italiana Agusta y de la francesa Dassault. Además, había creado una lucrativa compañía dedicada al comercio internacional de armas: Europavia.

Lefebvre viajó a Chile en repetidas ocasiones y en 1992 y 1993 lo hizo para contactarse con Vega y operar a través del yerno de este último para el negocio.

El ex general de la Fuerza Aérea belga no sólo los contactó, sino que logró, a través de ellos, convencer a la FACH de que la compra de los 25 cazas Mirage, dados de baja por Bélgica, eran la mejor opción para renovar la dotación aérea de la institución.

Cuando los investigadores belgas encargados de las pesquisas del caso Agusta incautaron documentos de Jacques Lefebvre, en los primeros meses de 1995, descubrieron que entre éstos existían pruebas incontestables de que se había pagado una comisión de 15 millones de dólares por la venta
de los Mirages a Chile, la que fue depositada en el Clariden Bank de Zurich.

Al ser interrogado sobre estos hechos, Lefebvre contestó a la policía anticorrupción belga, en un memorando: «Los documentos relacionados con Chile de los que me preguntan son confidenciales. Su divulgación sería Catastrófica, puesto que pondría en evidencia a nuestra contraparte chilena y nuestros agentes se verían en serias dificultades».

El 7 de marzo de 1995, la noche siguiente de redactar esta nota, el general (r) Jacques Lefebvre se suicidó en su departamento de Avenue Louise, en Bruselas. De ahí en adelante todo ha sido una bola de nieve
que cae ahora en manos del ministro Astudillo.

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Los secretos del exhorto belga sobre los Mirages Elkan (Parte II) 4 de Noviembre de 2003

Vea documentos de exhortos (En fotmato PDF)

Parte I

Parte II

Parte III

Parte IV

Parte V

Parte VI

 

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