El documento, que la comisión encabezada por el economista Patricio Meller entregará hoy a la mandataria, aborda importantes materias como el seguro de cesantía, fomento del rol de la mujer y los jóvenes en el mercado laboral y apoyo a sectores de pobreza dura. Pero tras ocho meses de trabajo no logró llegar a acuerdo sobre negociación colectiva, el corazón de la agenda laboral que tensiona a la Concertación y divide aguas en el gabinete. Por Miguel Paz
Tras ocho meses de sesionar una vez por semana, la Comisión de Trabajo y Equidad, surgida en 2007 a raíz de la huelga de los subcontratistas de Codelco y presidida por el economista e investigador de Cieplan Patricio Meller, entregará sus conclusiones a la presidenta Michelle Bachelet en un acto programado para las 09:00 horas en el Salón O´Higgins de La Moneda.
El Consejo de Trabajo y Equidad fue constituido por la mandataria en agosto de 2007 y originalmente sus conclusiones serían conocidas en abril, fecha en que Meller solicitó un aplazamiento para afinar, en un encuentro de dos días en las Termas del Corazón, el abultado documento que contaba con más de mil páginas y cerca de cinco mil anexos.
Hasta el domingo pasado miembros del consejo trabajaron intensamente para convertir el informe en un paper de menor extensión con un detallado diagnóstico social y laboral. Este iba a ser entregado a Bachelet en una ceremonia fijada para el lunes a las 11:30 horas pero debió aplazarse para hoy a las 09:00 debido al viaje de la mandataria a Chaitén, zona a la que arribó para ver en terreno los efectos de la erupción del volcán del mismo nombre.
El documento, de más de 200 páginas, dividido en cuatro capítulos que abordan propuestas de empleo y apoyos a sectores vulnerables, salario mínimo, fomento del rol de las mujeres y jóvenes en el mercado laboral, institucionalidad laboral y negociación colectiva, fue adelantado anoche por El Mostrador y concitó acuerdo de los 48 miembros de la instancia en casi todos los puntos (ver documentos relacionados). Sin embargo, no se llegó a consenso en aspectos clave que han dividido históricamente a la Concertación y el oficialismo: negociación colectiva, flexibilidad, modernización del mercado laboral y seguro de cesantía. Estos temas siguen siendo los puntos donde subsisten "importantes diferencias" entre los consejeros, se reconoce en el documento al que tuvo acceso este medio ayer.
Posiciones encontradas en el gabinete
De acuerdo al informe preliminar, la Comisión Meller concordó en "la necesidad de promover la negociación colectiva y los derechos de los trabajadores", pero las desavenencias en su seno fueron más fuertes. En el mismo acápite se reconocen discrepancias respecto del seguro de cesantía y los montos de indemnización por despido, y del porcentaje de la cuota sindical que corresponde cobrar a los trabajadores no sindicalizados. Así como lo relativo con "la titularidad sindical en la negociación colectiva, el reemplazo de trabajadores en huelga, los niveles en los que se debe dar la negociación colectiva y en la inclusión obligatoria en la negociación colectiva de materias que superen el ámbito de la empresa y que sobrepasen la facultad del empleador de organizar y administrar la empresa". Todos puntos defendidos por el "ala sindical" de la Comisión.
Hace dos meses estas diferencias fueron reconocidas por el propio Meller. "Aquí no va a salir una sola propuesta sobre un tema", reconoció Meller a El Mostrador el 19 de marzo pasado cuando se le consultó sobre las aristas en conflicto entre los miembros de la subcomisión de Institucionalidad y Relaciones Laborales, donde se radicó la discusión.
A raíz de esta información, conocida en La Moneda debido a los reportes que recibían de los avances del trabajo del Consejo, en el gabinete hay posiciones encontradas sobre la "utilidad" del informe para sellar aspectos de fondo en su área, tal como hizo la Comisión Marcel en lo relativo a la propuesta para la reforma previsional, o el ministro del Interior Edmundo Pérez Yoma con su proyecto de agenda modernizadora del Estado.
Si bien hay consenso de que la Comisión Meller logró aunar criterios y proponer iniciativas sociales y de equidad muy trascendentes, no es bien visto que haya tomado casi un año en su trabajo sin llegar a una postura única sobre negociación colectiva, seguro de cesantía y mercado laboral, temáticas que históricamente han tensionado a la Concertación. Aspectos que además son el núcleo de la agenda legislativa del ministro del Trabajo Osvaldo Andrade para 2008.
Rol de Pérez Yoma
El asunto no es menor pues el compromiso de la presidenta Bachelet fue esperar los resultados de la comisión antes de enviar iniciativas clave al Congreso, como el proyecto de ley de negociación colectiva. Y a la luz de las diferencias de criterio en el consejo asesor presidencial, la espera, explican en el entorno de Pérez Yoma, aparece como una "pérdida de tiempo" para tramitar dichos proyectos, que ahora deberán esperar hasta después del discurso del 21 de mayo.
El hecho de que la derecha haya tenido en Joaquín Lavín y otros consejeros voz y voto en la Comisión Meller le permitiría un sitial privilegiado para torpedear los proyectos laborales si estos no son de su agrado, ya que el oficialismo no podría sacar a la Alianza al pizarrón, pues esta fue convocada al consejo asesor presidencial.
Aunque el ministerio del Trabajo no tiene preparado un proyecto de ley de negociación colectiva, si hay claridad en lo que se quiere legislar: término del reemplazo de trabajadores en huelga; que el piso de una negociación colectiva sea el acuerdo logrado en la negociación anterior; mandato exclusivo de negociación colectiva para los sindicatos, eliminando los convenios colectivos que se acuerdan en paralelo entre empleadores y trabajadores no sindicalizados; y que los trabajadores no sindicalizados que reciben los beneficios de una negociación colectiva también paguen cuota sindical y sean incorporados automáticamente al gremio respectivo.
La pregunta es si habrá piso en el Congreso para sacar adelante el paquete de reformas laborales. "Andrade no ganó nada con esto. El gobierno ni la agenda legislativa tampoco. Le dieron tiempo y legitimidad a la derecha para ponerle paños fríos al tema", asegura una fuente de La Moneda que augura un nuevo round entre los titulares de Hacienda y Trabajo, que Pérez Yoma tendría que intentar desempatar. Pero "su margen de maniobra es estrecho -asegura uno de sus asesores-, entonces no va a jugarse por una solución técnica ni por una política sino por la que tenga espaldas para salir adelante".
Vea además:
Síntesis del Informe del Consejo de Trabajo y Equidad
Informe del Consejo de Trabajo y Equidad
