Al concluir la actividad en el parqué de la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para junio añadían 1,69 dólares o un 1,4 por ciento al valor anterior y quedaban a un precio nunca visto antes en este mercado.
El precio del barril de crudo de Texas batió este miércoles sus récords anteriores y cerró la sesión en Nueva York a 123,53 dólares, en una jornada en que los contratos de gasolina y de gasóleo de calefacción se negociaron también a precios históricos.
Al concluir la actividad en el parqué de la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para junio añadían 1,69 dólares o un 1,4 por ciento al valor anterior y quedaban a un precio nunca visto antes en este mercado.
Poco antes de concluir las contrataciones, el barril de petróleo WTI llegó a un máximo histórico de 123,80 dólares.
El valor de este tipo de crudo se ha duplicado en un año y ha subido casi 24 dólares o un 24 por ciento desde que comenzó el 2008.
La trepidante escalada de este miércoles fue en paralelo al fuerte encarecimiento que registraban los combustibles en este mercado al por mayor, lo que puede presionar aún más al alza los precios en la venta al público en EE.UU.
Los contratos de gasolina para entrega en junio finalizaron a un precio récord de 3,1182 dólares/galón (3,78 litros), más de un centavo por encima del precio del martes.
El gasóleo de calefacción para ese mes terminó a un precio histórico de 3,4473 dólares/galón, nueve centavos más caro que el día anterior.
El gas natural para entrega en junio añadió 17 centavos a su precio anterior y finalizó a 11,32 dólares por mil pies cúbicos.
El crudo de Texas mantuvo este miércoles una fuerte tendencia al alza, por cuarta sesión consecutiva y a pesar de que el dólar ganaba terreno frente al euro y otras divisas y los datos de reservas que difundió el Departamento de Energía (DOE) fueron más favorables de lo previsto.
Las existencias de petróleo aumentaron en 5,7 millones de barriles en la pasada semana, cuando los analistas preveían una subida de unos dos millones de barriles.
El total, de 325,6 millones, es un 3,6 por ciento inferior al volumen del pasado año a comienzos de mayo.
El fuerte incremento en reservas coincidió con un elevado nivel de importaciones de crudo, que fue de una media de 10,6 millones de barriles diarios, 413.000 barriles más que en la semana anterior.
El informe del DOE reflejó, por otra parte, que las refinerías de Estados Unidos utilizaron la semana pasada menos capacidad de producción que en la anterior, lo que suele suscitar inquietud acerca de si la producción de combustibles será adecuada para atender la demanda.
Las refinerías operaron al 85 por ciento de capacidad, un 0,4 por ciento menos que en la semana previa, al tiempo que disminuyó la producción de gasolina, según el DOE.
A finales de este mes comienza en EE.UU. la temporada de mayor consumo de gasolina, que se extiende hasta principios de septiembre, debido al incremento en los desplazamientos por carretera.
Las existencias de gasolina aumentaron en 800.000 barriles en la pasada semana y el total, de 211,9 millones, es un 7,6 por ciento superior al de 2007.
Las reservas de destilados, que incluyen el gasóleo de calefacción y el diesel, descendieron en 100.000 barriles, lo que dejó el total en 105,7 millones o un 12,6 por ciento menos que hace un año.
El precio del crudo reaccionó a la baja nada más divulgarse los datos de reservas, pero a medida que avanzaba la sesión se superaron los precios máximos del día anterior, lo que intensificó aún más las compras.
El barril de petróleo WTI se ha encarecido 7,21 dólares o un 6,2 por ciento en las tres sesiones de esta semana.
Recientes recortes de producción en Nigeria, las divergencias entre la comunidad internacional e Irán a causa de su programa nuclear, y la escasa capacidad a nivel mundial para aumentar la producción de crudo en caso de interrupciones de suministros siguen presionando al alza a los precios, según los expertos.
EFE
