Deberá determinar quién o quiénes están detrás de la publicación de los archivos en Internet, lo que hasta ahora se ha vuelto relativamente complejo ya que la persona que «subió» los datos, empleó una dirección IP enmascarada, lo que dificulta su rastreo.
La Fiscalía Centro Norte designó al fiscal, José Ignacio Escobar, para indagar filtración a Internet de datos de seis millones de chilenos.
El fiscal, de la Unidad de Delitos Económicos, se reunió esta mañana con efectivos del Cibercrimen, quienes le entregaron todos los antecedentes que hasta ahora manejan sobre el caso.
Pese a que no hay información oficial al respecto, análisis preliminares indican que las bases de datos, que aparecieron en Internet la madrugada del sábado, contendrían información calificada como «sensible».
De acuerdo con lo que se ha podido constatar, ésta posee registros de nombres de personas, números de RUT, direcciones, teléfonos comerciales y particulares, correos electrónicos e información académica y social.
Por ahora el fiscal está a la espera de los informes solicitados a las entidades públicas aludidas en este «hackeo», la Dirección General de Movilización Nacional, el Servicio Electoral, el Ministerio de Educación, el sitio PSU, los que tienen por objetivo precisar la calidad de la información filtrada y deteriman si ésta habría sido efectivamente sustraída desde los servidores informáticos de las mismas.
Escobar además deberá determinar quién o quiénes están detrás de la publicación de los archivos en Internet, lo que hasta ahora se ha vuelto relativamente complejo ya que la persona que «subió» los datos, empleó una dirección IP enmascarada, lo que dificulta su rastreo.
