"Creo que hace mucho tiempo debiéramos haber establecido una muralla china entre la política y los negocios", manifestó el senador socialista.
El senador PS Carlos Ominami cuestionó este martes la venta de sus acciones de Calichera (su segunda mayor inversión en la Bolsa) por parte del candidato presidencial de RN Sebastián Piñera, recaudando US $108 millones, señalando que "a mi no me parece y creo que no está bien y no se condice con una República bien constituida que una persona, por importante que sea, un día hable como candidato de la República y al otro día aparece en la prensa como el vendedor de un gran paquete accionario".
Ominami explicó que "creo que hace mucho tiempo debiéramos haber establecido una muralla china entre la política y los negocios".
"Si el Estado, el Parlamento o el Gobierno han fallado en establecer un fideicomiso ciego o una legislación que corresponda, creo que quien aspira a ser presidente de Chile de todas maneras, por su propia iniciativa debió haber tomado la decisión de haber construido esa muralla", manifestó el senador socialista.
Desde ese punto de vista sostuvo que "no es válida la justificación de decir cómo no hay ley, yo hago lo que se me canta. A mi eso no me parece correcto, creo que no habla bien de Chile, no habla bien de la República y no habla bien de quien aspira a ser presidente de Chile el vivir en esta confusión entre política y negocio".
Consultado en cuanto a que Piñera a dado señales de querer desprenderse de parte de su patrimonio accionario, Ominami manifestó que "uno podría tomarlo por el lado positivo, pero siento que el hecho que esté él mismo en la operación de la venta de acciones tampoco habla bien del país. Habría sido mucho más razonable que hubiese hecho cesación, y nadie está pidiendo que se desprenda gratuitamente de su patrimonio, pero que él mismo hubiese hecho operar una suerte de fideicomiso y hubiese por último delegado la administración de sus negocios de manera que no sea Sebastián Piñera el que está vendiendo, sino otra persona. Eso ayudaría a la transparencia y a una sensación bien constituido donde la política es una cosa y los negocios otra bien distinta y bien separada".
