Presidencializar las municipales y contraatacar a la estrategia del desalojo. Así entienden en el entorno del candidato la lógica del ministro Vidal de poner el tema de la propiedad del canal en el debate. Pero aclaran que la estación no es parte de los bienes que Piñera va a enajenar, porque sienten que el pluralismo efectivo de la parrilla es el mejor modo de blindarse de cualquier ataque.
En el entorno del empresario Sebastián Piñera para nadie es una sorpresa que la propiedad de Chilevisión haya pasado a convertirse en un elemento «de campaña» en manos del vocero de gobierno, Francisco Vidal. Tampoco lo fue la embestida del ex presidente del directorio de TVN que «intenta imponer la sensación ambiente de que es incompatible ser candidato presidencial y ser el dueño de un medio de comunicación», porque estiman que el canal es «visiblemente pluralista».
Igualmente existe conciencia de que este aspecto será utilizado electoralmente por el oficialismo y que será un flanco. Pero en el círculo de hierro del empresario enfatizan que eso no es nuevo y que durante las pasadas presidenciales el comando de la Presidenta Michelle Bachelet «hizo el loco» al usarlo. Porque, entre otras cosas, «se le faltó el respeto a los periodistas que trabajan ahí y porque nunca hubo reclamos acerca de la credibilidad del medio».
Una de las tesis que se analiza en el entorno más cercano de Piñera es que la polémica que pretende imponer Vidal apunta a traer de vuelta «el debate de los principios por sobre el de la gestión». Este último habría surgido a raíz de las permanentes denuncias con que la oposición no le estaba dando tregua al gobierno en lo que sería la estrategia del desalojo en su máxima expresión, según explica una fuente cercana al empresario.
Y añade que La Moneda debe revertir los efectos de dicha estrategia con miras a las elecciones municipales. En ese contexto, es que Vidal lanza una batería de temas que tienen más que ver con los principios y «ahí calzan las críticas sobre aquello de que es incompatible ser empresario dueño de un canal de televisión, y aspirar al gobierno».
Lo mismo que el caso del sistema binominal. En resumen, las reformas políticas. «Lo que es más una señal de temor hacia las posibilidades de que Piñera continúe creciendo y llegue a la Presidencia de Chile y a quedarse sin pega, que de tener un real interés en efectuar cambios».
Para el piñerismo «lo que pasa es que el gobierno está asustado» y, a través de Vidal, está poniendo sobre la mesa ahora, temas que generalmente reserva para período de elecciones presidenciales. La idea -dice otra fuente- es polarizar al electorado para ganar las municipales y generar la sensación de triunfo que «suponen va echar por tierra las pretensiones de Sebastián. Por eso que lo que busca el gobierno es derechamente presidencializar las municipales».
Tolerancia Cero lo salva
En el entorno del empresario desestiman totalmente cualquier crítica que ponga en duda la credibilidad de Chilevisión. Aseguran que el hecho de que Piñera sea su dueño «no ha influido para nada en la línea editorial. Tampoco en la contratación del personal».
De allí que al ex jefe de campaña del empresario, el abogado Rodrigo Hinzpeter, le produzca «frustración» que el gobierno no asuma con seriedad el tema de la relación entre dinero y política, sino que sólo pretenda utilizarlo electoralmente para «sacar ventajas».
Incluso aseguró que no ve en la propiedad de Chilevisión un problema para la candidatura de Piñera, ya que tal como lo señaló el año pasado, el empresario ya comenzó a dar señales de que se deshará de sus negocios. Aunque precisa que el caso del canal «es diferente, porque le tiene especial afecto a ese proyecto», lo mismo que el caso del club deportivo Colo-Colo o el Parque Tantauco. La administración de todos ellos será delegada si el empresario llega a La Moneda, explicó Hinzpeter.
Para el senador José García Ruminot (RN) no existe ninguna incompatibilidad entre ser candidato presidencial y ser dueño de Chilevisión. Sobre todo, porque desde su punto de vista «si un canal debiera defender los intereses de Sebastián Piñera, ese tendría que ser Chilevisión, pero no lo hace».
Además, recuerda que cuando se es candidato a cualquier cargo de elección popular «siempre se tiene varios flancos, pero el menos vulnerable, en el caso de Sebastián Piñera, es Chilevisión».
Una opinión generalizada en la derecha es que el programa político «Tolerancia Cero» retrata, como ningún otro, la pluralidad del canal y «el hecho de que Sebastián nunca ha influido en él de ninguna manera». Habrá que ver el programa el próximo domingo, ya que el empresario será el invitado.
