«El programa es bien ambicioso. El 97% del comercio se liberaliza inmediatamente y el resto, en un plazo de seis años. Este TLC es muy comprensivo ya que incorpora, prácticamente, todas las disciplinas y temas que hoy día, se negocian en materia comercial», destacó el ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley.
Tras cuatro rondas y varias reuniones las delegaciones de Chile y Australia llegaron a acuerdo para firmar en el corto plazo el Tratado de Libre Comercio (TLC), concretando una importante alianza estratégica que seguirá reforzando la integración entre nuestro país y el Asia-Pacífico.
El proceso de la negociación culminó hace unos días, una vez que ambos equipos finalizaron la revisión legal del acuerdo, último paso requerido para la firma del TLC por parte de los ministros de Comercio de ambos países.
Para las autoridades chilenas, la importancia de este acuerdo radica en que permitirá acceder en condiciones preferentes a un país con un ingreso per cápita de US$ 37.000 (PPP), con un vasto territorio y generosos recursos naturales. «El programa es bien ambicioso. El 97% del comercio se liberaliza inmediatamente y el resto, en un plazo de seis años. Este TLC es muy comprensivo ya que incorpora, prácticamente, todas las disciplinas y temas que hoy día, se negocian en materia comercial», destacó el ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley.
Cabe mencionar que este acuerdo entre Chile y Australia incluye un componente de cooperación sobre el que nuestro país ya está en conversaciones con la contraparte australiana. «Ayer, con el ministro de Comercio, Simon Crean, hablamos sobre qué contenidos podemos trabajar en el ámbito de la cooperación. Nosotros le propusimos, aumentar muy fuertemente el número de becas para institutos profesionales, estudiantes en áreas técnicas, estudios de post-grado, para pasantías de gente que trabaja a mitad de carrera, para profesores universitarios, etc. Esto queremos hacerlo con todos los centros de excelencia en el mundo, en consonancia con lo anunciado por la Presidenta Bachelet, en su discurso del 21 de mayo», agregó Foxley.
Respecto del proceso de negociación y a propósito del trabajo conjunto en foros internacionales para la liberación comercial como vía de desarrollo que ambas naciones comparten, ésta se dio de manera fluida. Al respecto, Carlos Furche, Director de Relaciones Económicas Internacionales (DIRECON) de la Cancillería sostuvo que «en el Foro APEC hemos promovido un espacio de diálogo y acercamiento entre los países del Pacífico latinoamericano y la ribera oriental del Asia-Pacífico. También, en la Organización Mundial del Comercio (OMC), nuestros países vienen participando activamente. El Grupo Cairns es una manifestación de ello».
El contenido del TLC
El Tratado de Libre Comercio con Australia no sólo se refiere al intercambio de bienes, sino que integra el comercio de servicios, inversiones, compras públicas y propiedad intelectual e incluye un capítulo de cooperación, punto de gran interés para Chile. «Si se tiene en consideración que la innovación en Australia se encuentra muy asociada a los recursos naturales, a la tecnología de la información, comunicaciones y a servicios de consultoría, ingeniería y turismo, además de futuros intercambios entre estudiantes, como ha dicho el Ministro Foxley, este es un asunto muy relevante para nuestro país», complementó Furche.
El Acuerdo también genera oportunidades en inversiones, ya que tanto para empresarios chilenos como australianos se abren oportunidades inéditas en áreas como la agricultura, vitivinicultura, acuicultura, el sector forestal y la energía, entre otros. «Hay que destacar que las inversiones de Australia en Chile son de gran envergadura. Se trata del quinto mayor inversor extranjero en nuestro país, lo que debiera proyectarse a niveles más elevados una vez que entre en vigor el Acuerdo», concluyó Furche.
