Publicidad

El duro diagnóstico tras la ‘revolución’ que lidera José Antonio Kast

Si la decisión de Larraín de no continuar encabezando al gremialismo tomó por sorpresa a los máximos dirigentes del partido, mayor conmoción provocó la incipiente candidatura del jefe de la bancada de diputados. Sin embargo, para quienes están tras esta postulación lo realmente inconcebible era que el hermano de Miguel Kast no hubiera resuelto antes capitanear la aspiración de un sector de la UDI para enmendar a quienes confundieron »lo popular con el populismo». Quienes integran este m


Hace mucho tiempo que un importante sector del gremialismo veía con preocupación como el partido iba dejando de lado su inspiración popular para adoptar una línea más bien populista. Lo que fue generando una "acumulación de energía" que desembocó en la necesidad imperiosa de "recuperar el tronco histórico", junto con provocar un no menos necesario recambio en la conducción de la tienda.



En el entorno de Kast sostienen que el diagnóstico que lo impulsó a avanzar hacia la primera línea política es que el partido "se ha ido aburguesando". Lo que impide el recambio para dar paso a las nuevas generaciones. Esto tanto a nivel dirigencial interno como en el ámbito parlamentario y municipal.



Y dado que de parte de los dirigentes históricos no había señales de querer romper con el statu quo en el que se encuentra el partido, surgió el imperativo de impulsar una "revolución al estilo UDI", que permita darle una salida a la energía que venía acumulándose y que amenazaba con detonar sin control.



"Hay una fuerte aspiración de recambio en la conducción del partido, que no es negociable", sostiene un firme partidario de la candidatura de José Antonio Kast. Frase que grafica la convicción de que en la UDI "hay gallos que tienen que entender que ahora tienen que estar en el directorio y no en la gerencia", aludiendo a que las cúpulas que hasta ahora han dirigido el partido deben asumir un discreto segundo plano.



Aunque este diagnóstico rondaba hace bastante tiempo, la determinación de Larraín de no repostular a la presidencia le abrió a Kast el espacio para levantar su nombre. Ello, porque en su entorno aseguran que si el actual timonel hubiera accedido a seguir por otros dos años, el legislador lo habría respaldado. Pero lo que está claro es que Kast venía estudiando el escenario desde hace algún tiempo. De hecho, hace dos semanas, sostuvo una reunión con un grupo de diputados en la que dijo sin rodeos que le gustaría ser presidente del partido, en el caso de que el senador optara por no continuar.



Otro eje central del recambio que promueven en el entorno de Kast es la recuperación del perfil de la UDI que "se ha ido desdibujando". En la ansiedad por llegar al centro político se perdió la brújula, dejando de lado lo que en sus inicios era más importante para el gremialismo: el centro social. A partir de esa distorsión, se ha optado por una estrategia "populista", dicen quienes estiman que el gremialismo ha ido dejando de lado los valores que le dieron identidad. "Hay gente que confundió ser un partido popular con el populismo" en que ha ido cayendo paulatinamente el partido, explica una fuente cercana a Kast.



En el contexto de la identidad que hay que recuperar, agrega la misma fuente, está el volver a las "formas que son parte de la esencia de la UDI", el cómo se hacen las cosas.



Un ejemplo vívido del retroceso del gremialismo en este aspecto fue la presión ejercida por los alcaldes Mario Olavarría y Gonzalo Cornejo sobre el timonel de la UDI, lo que habría gatillado la decisión de Larraín de no repostular para un segundo período, se especula. "Nunca alguien le había ido a dar un cuartelazo a un presidente de la UDI en la sede del partido (…). Esa imagen fue de una violencia nunca antes vista".



Este episodio fue asumido como "un maltrato a la UDI en pos de un objetivo personal". De allí la necesidad de la "revolución al estilo UDI", que implica un cambio imprescindible dentro del marco de "respeto que debe imperar en el partido".



De hecho, en el círculo de Kast sostienen que el diputado ya inició una ronda de conversaciones con sus pares y que pretende hacer lo mismo con los senadores. El objetivo es explicarles de primera fuente qué es lo que lo motivó a tomar la decisión de postular a la presidencia. Y dejar claro que si bien aspira a que se produzca "una renovación dentro de la UDI", esta es inclusiva. Que los dirigentes históricos no están fuera de su proyecto y que su experiencia es bienvenida.



Consultado acerca de su interés por presidir el partido, Kast sólo se limitó a afirmar que la decisión está tomada y que llegará "hasta el final" con su postulación para conducir a la UDI durante los próximos dos años.


Publicidad

Tendencias