Al dar a conocer la puesta en marcha de las nuevas tecnologías, el embajador Paul Simons destacó que el edificio de la embajada en Santiago es la primera misión diplomática de Estados Unidos en el continente en instalar los nuevos sistemas para el ahorro de energía y la protección del medio ambiente.
El embajador de Estados Unidos en Chile, Paul Simons, inaugurará este miércoles nuevos sistemas de avanzadas tecnologías para la calefacción, ventilación, y aire acondicionado en el edificio de la misión diplomática en la capital, que permiten ahorros significativos de energía, y disminuyen el uso de recursos como el agua y las emisiones de contaminantes como el dióxido de carbono.
La incorporación de esas tecnologías, que incluyen un intercambiador o recuperador de calor integrado y enfriadores modulares por aire, forma parte de la Iniciativa Sustentable para las Embajadas del Programa de Edificios en el Extranjero del Departamento de Estado.
Al dar a conocer la puesta en marcha de las nuevas tecnologías, el diplomático destacó que el edificio de la embajada en Santiago es la primera misión diplomática de Estados Unidos en el continente en instalar los nuevos sistemas para el ahorro de energía y la protección del medio ambiente.
Asimismo, el embajador Simons anunció que se había aprobado y que ya se está trabajando en el diseño y la ingeniería de una instalación de energía solar para su residencia, la que se materializará este verano. Ese sistema proporcionará la mayor parte del agua caliente para uso doméstico de la residencia, sin necesidad de utilizar gas o electricidad.
La adición de estos sistemas al edificio de la embajada en Santiago forma parte de los esfuerzos del Departamento de Estado para cumplir con las directivas del Presidente Bush y del Congreso de los EE.UU. en sustentabilidad y ahorro de energía.
Característica y beneficios de los nuevos equipos
El intercambiador o recuperador de calor integrado es el sistema más eficiente de su tipo que existe en el mercado mundial y permite capturar el calor que se pierde de las luminarias, computadores y aparatos electrónicos para convertirlo en energía útil o agua caliente sin utilizar combustibles fósiles. El sistema refrigera las áreas más calientes proporcionando agua caliente o calefacción a otros sectores del edificio que lo requieran.
Su puesta en marcha disminuye hasta en un 80 por ciento las emisiones de dióxido de carbono comparado con las actuales calderas a gas natural y permite calentar agua hasta 71 grados Celsius con un ahorro de costos de un 75 por ciento respecto al uso de combustibles fósiles.
Los enfriadores modulares de aire, que conforman el nuevo sistema de aire acondicionado de 300 toneladas de refrigeración, permiten ahorrar un 30 por ciento de energía eléctrica, con la consiguiente reducción de emisiones a la atmósfera. El sistema también elimina el consumo de agua fresca, ya que no requiere de ese elemento, permitiendo un ahorro aproximado de un millón de galones de agua al año, con el consiguiente beneficio para el sistema de tratamiento de agua para la ciudad.
La ingeniería y construcción de los nuevos sistemas fue desarrollada por la empresa Multistack LLC, de Sparta, Wisconsin y su instalación fue realizada por Martinez International, de Parker Co.
