Bachelet, que calificó de «madura» la relación entre Chile y California, aseguró que los compromisos rubricados este jueves «van más allá que cualquier acuerdo anterior y beneficiarán los intercambios de ideas en agricultura y tecnología».
Chile y el estado de California reafirmaron este miércoles su relación de socios estratégicos con la firma de varios memorandos de colaboración dentro del viaje oficial que realiza la presidenta del país, Michelle Bachelet, a EE.UU.
Los acuerdos se enmarcan en el conocido como plan «Chile-California: una asociación para el siglo 21» y sentaron las bases para colaboraciones en términos de formación de capital humano, medio ambiente, energía, agricultura, tecnología, comunicación y comercio.
Bachelet, que calificó de «madura» la relación entre Chile y California, aseguró que los compromisos rubricados este jueves «van más allá que cualquier acuerdo anterior y beneficiarán los intercambios de ideas en agricultura y tecnología».
Para la mandataria chilena, el pilar fundamental de los acuerdos radicó en la potenciación de la formación del capital humano de ambas partes, ahora socios estratégicos.
«Podemos mejorar nuestro nivel de innovación y California es el mejor ejemplo de cómo hacer las cosas bien», dijo la mandataria, que incidió en el papel que juega este estado occidental de Estados Unidos en el desarrollo de energías limpias y renovables.
Bachelet estuvo acompañada por el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, con quien mostró muy buena sintonía.
«Los memorandos solidifican nuestras ya fuertes relaciones entre nuestro Estado y Chile», afirmó Schwarzenegger, quien dedicó parte de su discurso a elogiar a la mandataria chilena de la que dijo que su vida era «como una película de las que hacen taquilla».
Schwarzenegger declaró que tenía intención de corresponder a la visita de Bachelet con una futuro viaje a Chile dentro de una misión comercial, aunque no concretó fechas.
El evento tuvo lugar en la Universidad de California Davis (UC Davis) en Sacramento, donde la jefa del Ejecutivo chileno llegó en la noche del miércoles después de dos jornadas en Canadá destinadas a potenciar las relaciones energéticas y comerciales con ese país.
El renovado plan Chile-California, cuyo predecesor se remonta a los pactos de ayuda al desarrollo de la década de los 60, incluye planes de becas de postgrado y también intercambios de profesorado, investigadores y ejecutivos, así como prácticas en empresas.
En su legislatura, el Gobierno de Bachelet ha puesto énfasis en el desarrollo formativo del país y aportó 6.000 millones de dólares a un fondo destinado exclusivamente, al más ambicioso programa de becas para posgraduados y de educación técnica de alto nivel en la historia de Chile.
Estas ayudas económicas permitirán la salida al extranjero de 6.000 estudiantes chilenos en 2012 y la formación de 30.000 más en universidades de prestigio de todo el mundo en la próxima década.
Junto al memorándum se concretaron dos acuerdos de investigación agroalimentaria con la Universidad de California Davis dirigidos a la creación de nuevos cultivos genéticamente más resistentes y a la mejora de la producción de vino tanto en Chile como en California.
La presidenta suramericana departirá igualmente con la comunidad de residentes chilenos en la bahía de San Francisco.
California es uno de los estados de EE.UU. en el que se concentra un mayor número de chilenos, junto con Florida y Nueva York. Los tres aglutinan al 55,1 por ciento de emigrados a este país, si bien únicamente el 18,3 por ciento de los chilenos en el exterior están registrados en la región norteamericana.
El viernes Bachelet será recibida en San Francisco por el director del Programa de Asistencia a Desastres Volcánicos del «US Geological Survey», John Pallister, antes de trasladarse a Las Vegas, en Nevada, última etapa de su viaje, donde visitará la planta de energía solar «Solar One» del grupo español Acciona.
La energía es uno de los temas prioritarios en la agenda de la mandataria chilena, que busca mejorar el aprovechamiento de las fuentes de energía renovables en su país en un momento de fuerte alza de los precios del petróleo y recortes del envío de gas desde Argentina, único suministrador de ese combustible a Chile.
Algunos estudios preliminares indican que la instalación de paneles solares en el desierto chileno de Atacama, el más árido del mundo, ayudaría a aliviar la escasez de energía en el norte del país.
EFE
