El acuerdo que alcanzó la mandataria con los timoneles de la Concertación para salvar la tramitación del proyecto que reforma la LOCE mantiene al magisterio en pie de guerra. De hecho, el gremio ya anunció que si la iniciativa sortea exitosamente su paso por la Cámara, llevará adelante una movilización nacional indefinida.
El Colegio de Profesores no da su brazo a torcer en su posición contraria a la tramitación en el Congreso Nacional del proyecto de Ley General de Educación (LGE), sobre todo tras conocer el alineamiento de los diputados de la Concertación con el Gobierno para sacar adelante la inicativa.
Es así como, a través de una declaración pública, el Magisterio anunció que «en caso de aprobarse la ley el día jueves se elaborara en breve un nuevo plan de movilización que permita aumentar la presión en la etapa de discusión de dicha ley en el Senado».
Al respecto, el presidente del gremio, Jaime Gajardo -en declaraciones difundidas por la radio Cooperativa, dijo anoche que «tenemos la certeza que si llegan a aprobar tendremos que plantear el paro indefinido. Ustedes ya nos conocen, nosotros no vamos a hacerle asco a nada ni vamos a andar esquivando las cosas, las vamos a enfrentar».
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En tanto, y con el fin de salvar el destino de la LGE, la Presidenta Michelle Bachelet, firmó esta mañana un acuerdo protocolar con los cuatro presidentes de los partidos de la Concertación y sus respectivos jefes de bancadas.
"Este protocolo de acuerdo que suscribimos con los cuatro partidos de la Concertación y sus jefes de bancada establece medidas y propuestas de una nueva legislación que permita establecer en un marco específico para la educación pública, para que la calidad y la equidad dejen de ser una aspiración y se conviertan en elementos asegurados a través de mecanismos legales correspondientes", sostuvo la mandataria.
Acuerdo que en palabras de la jefa de Estado «sella el compromiso de la Concertación con el tema de la institucionalidad, al dar prioridad a escuelas y liceos públicos, una nueva estructura que permita superar los problemas detectados y garantizar una educación de calidad a lo largo de todo Chile».
En ese sentido, la Presidenta Bachelet insistió en que con el objetivo de acortar las brechas entre establecimientos públicos y privados la tarea de su gobierno estará centrada en "avanzar en un proyecto de ley que crea un régimen de financiamiento acorde a los objetivos, tareas y exigencias propias de la educación pública".
Por tal motivo, la jefa de Estado hizo una férrea defensa a los logros obtenidos en materia de enseñanza por los gobiernos de la Concertación y recordó, específicamente, las recomendaciones hechas por el consejo asesor de educación.
"En su informe final el consejo (Asesor de Educación) decía lo que hacia falta: «coraje político para enfrentar a los diversos intereses que estas propuestas van a afectar´´ ¡qué razón tenía el consejo!, cuando uno ve la polémica y ve el debate que ha generado el proyecto de la Ley General de Educación, lo que buscamos con la LGE es terminar con la LOCE, queremos regular de mejor manera la educación y garantizar su calidad a través de la superintendencia, generaremos nuevas herramientas para el mejoramiento de la educación con la agencia de calidad y podremos enfrentar los cambios que se requieren para fortalecer la educación pública", señaló la mandataria.
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