La retirada de vehículos estaba prevista para el pasado miércoles, pero se aplazó debido a la reactivación de la actividad volcánica y de la actividad sísmica en la zona, que está cerrada en 20 kilómetros alrededor del volcán, por razones de seguridad.
Un grupo de funcionarios inició este sábado la recuperación de vehículos desde la abandonada ciudad sureña de Chaitén, arrasada por la erupción del volcán del mismo nombre, en actividad desde el pasado 2 de mayo, informaron las autoridades regionales.
Se trata de vehículos que fueron abandonados por sus dueños cuando fueron evacuados en los primeros días del fenómeno eruptivo, que se mantiene hasta hoy y cuya evolución aún es impredecible para los expertos.
Los encargados de la operación viajaron en una barcaza que trasladará varias decenas de vehículos, que permanecían sepultados en el barro, a la localidad de Quellón, en la isla de Chiloé y, según las fuentes, mañana se sumará una segunda embarcación, que tendrá por destino la ciudad de Puerto Montt, capital de la región de Los Lagos.
La erupción del volcán, cuyas cenizas se han esparcido hasta el territorio argentino y parte del sur de Chile, obligó a la evacuación total de Chaitén y de otras localidades de la provincia de Palena, a 1.220 kilómetros de Santiago.
Posteriormente, a causa de la lava surgida desde el cráter, se desbordaron algunos ríos de la zona, cuyas aguas corrieron libremente por la abandonada ciudad y destruyeron centenares de viviendas y otros bienes.
La recuperación de vehículos se extenderá hasta el próximo martes, dijo a radio Cooperativa el alcalde de Chaitén, José Miguel Fritis, que calculó en 180 la cantidad de móviles que serán retirados.
Según el alcalde, la operación tiene como objetivo principal despejar la zona del puerto, a fin de que esté despejado el próximo martes, día en que está previsto que algunos habitantes del pueblo sean autorizados a retirar enseres y constatar el estado de sus casas.
Los pobladores serán trasladados en embarcaciones de la Marina chilena, aunque la materialización del viaje está sujeto a la intensidad de la erupción y a las condiciones meteorológicas en la zona, que ha sido azotada por lluvias torrenciales en las últimas semanas.
La retirada de vehículos estaba prevista para el pasado miércoles, pero se aplazó debido a la reactivación de la actividad volcánica y de la actividad sísmica en la zona, que está cerrada en 20 kilómetros alrededor del volcán, por razones de seguridad.
El ministro de Obras Públicas, Sergio Bitar, recorrió ayer, viernes, la localidad junto a personal del Cuerpo Militar del Trabajo y consideró que Chaitén, aunque la erupción cesara en este momento, no podrá ser habitada antes de dos años.
Ningún servicio puede ser restituido en el corto plazo, pues las redes de electricidad, agua potable y alcantarillado se encuentran completamente destruidas, dijo Bitar a los periodistas después de la visita.
El ministro consideró particularmente la situación creada por el río Blanco, que cambió de curso y actualmente corta en dos la localidad de Chaitén.
El alcalde Fritis manifestó hoy una opinión diferente, al señalar que el regreso de los habitantes, «va a ser gradual», porque hay sectores de la ciudad «que se van a poder echar a andar antes que otros».
EFE
