«Es una traba cuya derogación ayudaría a nuestro funcionamiento como empresa", sostuvo.
Codelco quiere que se elimine el aporte monetario obligatorio que cada año debe hacer a las Fuerzas Armadas, afirmó este lunes su presidente ejecutivo, José Pablo Arellano.
«Queremos eliminar totalmente el aporte a las Fuerzas Armadas», señaló Arellano, al participar en el seminario «El futuro de Codelco», organizado por el Centro de Estudios del Cobre y la Minería.
Según una ley reservada vigente desde la dictadura militar que encabezó Augusto Pinochet (1973-1990), la compañía estatal, principal productora mundial de cobre, debe destinar el 10 por ciento de sus beneficios brutos a las instituciones militares.
El año pasado, según datos de la compañía, dicho aporte ascendió a 1.390 millones de dólares.
A juicio de José Pablo Arellano, dicha obligación «es una traba cuya derogación ayudaría a nuestro funcionamiento como empresa» y consideró que esos recursos podrían ser destinados a otros proyectos e inversiones para mejorar la actividad de la compañía.
En su intervención, Arellano también consideró necesario modernizar el gobierno corporativo de la empresa, de manera que les dé «mayor confianza y respaldo para trabajar con mayor flexibilidad».
«Esperamos que (el proyecto) pueda despacharse a través de un amplio acuerdo de todos los sectores en el plazo más breve que sea posible», indicó.
Por otra parte, el ejecutivo admitió que, al igual que toda la industria minera, Codelco está siendo afectada por aumentos de costos y advirtió que el positivo precio internacional del cobre, superior a tres dólares por libra, le han permitido mantener un alto margen de ganancias.
«En la medida que los precios bajen, esos márgenes van a disminuir», añadió Arellano, que también admitió que los conflictos laborales de los últimos meses y los temporales que afectaron a algunos yacimientos van a repercutir en los resultados de este año.
Pero, afirmó, Codelco está trabajando con la mirada en el largo plazo, con una inversión proyectada de 12.000 millones de dólares en los próximos diez años, destinada a proyectos estructurales destinados a aumentar la producción, que el año pasado bordeó los 1,6 millones de toneladas.
Los principales proyectos son la ampliación de la mina «Andina», con una inversión superior a 4.000 millones de dólares, y la expansión de «El Teniente» con 2.300 millones de dólares, que estarán terminados en los años 2015 y 2017, respectivamente.
