Esta se acentúa en los estratos socioeconómicos más bajos, donde los padres no tienen acceso a Internet en sus hogares ni tampoco en sus trabajos.
De acuerdo al estudio "Índice Generación Digital 2004-2007" la digitalización de los estudiantes en Chile creció un 41% en ese período, principalmente en los segmentos C2 y C3.
Uno de los principales hallazgos de este indicador es que el nivel de acceso o conectividad de los hogares chilenos depende en gran medida de la existencia de hijos en edad escolar. De hecho, estos hogares muestran una penetración de Internet de prácticamente el doble (40,4%) que la de hogares chilenos en general.
La explicación radica en que los escolares son los principales motivadores de la conexión en el hogar, siendo muy superior la demanda por acceso en este grupo que en los hogares donde sólo viven adultos.
El estudio que fue realizado por Adimark, Educar Chile y VTR Banda Ancha y que encuestó a profesores, padres e hijos, en varias ciudades del país, revela que el uso y conocimiento de Internet creció un 90% entre los estudiantes chilenos.
En el período 2004-2007, se consolidan como los usos más frecuentes "hacer las tareas", "navegar" y "comunicarse". Sin embargo, en los últimos dos años han emergido usos más sofisticados vinculados a un mayor conocimiento, como las actividades multimediales, los blogs y la publicación en la web. Mientras el 15,2% de los escolares hombres declara hacer o tener blogs, esta cifra se dispara al 22,5% en el caso de las mujeres.
El acceso al PC e Internet, en tanto, es casi universal: el 99% de los estudiantes se conecta desde algún lugar. Al tiempo que el hogar y el colegio siguen siendo las principales fuentes de acceso. Sin embargo, los lugares públicos emergen como la tercera alternativa.
Crece brecha digital
Según el estudio, en los últimos años se ha incrementado la brecha generacional tecnológica: los hijos son más expertos y los padres se están quedando atrás.
La brecha digital que surge entre padres e hijos es determinada por la diferencia de acceso y nivel de conocimiento. El 21% de los padres considera que tiene un nivel bueno o de experto en Internet.
Esta cifra contrasta con un 59,8% cuando se hace la misma pregunta a los hijos. La brecha digital se acentúa en los estratos socioeconómicos más bajos, donde los padres no tienen acceso a Internet en sus hogares ni tampoco en sus trabajos.
