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Resaltan los «principios democráticos» del ex presidente Salvador Allende

¿Qué pensaría el ex mandatario si pudiera ver el Chile actual?. Las opiniones dividieron las alocuciones de los dirigentes de izquierda que participaron en un acto que se llevó a cabo en la Plaza de la Constitución, frente al monumento en su memoria. Mientras el timonel del PS, Camilo Escalona, afirmó que sería un militante y la principal figura de su partido, su par del PC, Guillermo Teillier, manifestó que »estaría luchando por una democracia como la que él planteó siempre, sin desigualdades


Los partidos de izquierda destacaron este jueves «los principios y valores democráticos» del fallecido presidente Salvador Allende al conmemorarse el centenario de su nacimiento, con actos políticos y culturales en Santiago y otras ciudades del país.



Principios y valores que «ahora se inculcan en la democracia chilena», afirmó el presidente del Partido Socialista, Camilo Escalona, durante un acto multitudinario en la Plaza de la Constitución, frente al Palacio de La Moneda.



En ese lugar se alza un monumento a la memoria de Allende (1908-1973), uno de los más destacados políticos chilenos del siglo XX, que se inmoló el 11 de septiembre de 1973, durante el cruento golpe militar que encabezó Augusto Pinochet para derrocar su gobierno de mil días.



Un gobierno que, como destacaron diversos oradores, buscó democratizar una sociedad marcada hasta entonces por las desigualdades, con el objetivo de construir, por la vía pacífica, «un socialismo con sabor a empanadas y vino tinto».



«Estamos aquí los que queremos que nunca más un Presidente democrático sea avasallado» dijo Camilo Escalona, senador y que en parte de su discurso fue silbado por los presentes, que en gran medida se identificaban con la izquierda extraparlamentaria.



«Hoy los socialistas chilenos recordamos con gratitud al primero de los socialistas», afirmó Escalona durante el acto, que contó con la presencia de algunos ministros, parlamentarios y dirigentes de los partidos de la coalición que gobierna Chile desde la recuperación de la democracia, en 1990.

Los matices se notaron también en los discursos, principalmente cuando habló el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, quien sostuvo que a Salvador Allende, «no le gustaría nada el Chile de hoy».



«Creo que si estuviera vivo, estaría luchando por una democracia como la que él planteó siempre, sin esas desigualdades extremas», subrayó Teillier, para quien los chilenos ven en Allende «un símbolo de sus anhelos, de sus sueños y luchas por alcanzar mejores condiciones de vida y de relaciones humanas».



La diputada socialista Isabel Allende, hija menor del fallecido presidente, manifestó en tanto «la emoción» de la familia por el reconocimiento internacional que en este centenario ha recibido la figura de su padre, hasta convertirse «en un referente universal».



La parlamentaria matizó que de alguna manera, la democracia chilena «seguía en deuda con Salvador Allende», pero en el último tiempo, «la hemos ido saldando, poco a poco».



«Allende nos enseñó que los mandatos constitucionales se ejercen hasta el final, nos enseñó que la ética puede llegar hasta el sentido heroico que tuvo ese 11 de septiembre, pero también nos enseñó que por importante que sea el desarrollo económico, no se pueden sacrificar las libertades, y por eso este reconocimiento mundial», precisó.



Isabel Allende coincidió con Guillermo Teillier en que, en el Chile de hoy, su padre «estaría inmerso en el desafío de cómo seguir luchando por la justicia social y hacer un país mejor para los que siempre han sido postergados, discriminados, excluidos o que han tenido las peores condiciones de vida».



En cambio, para el ministro de la Presidencia, el también socialista José Antonio Viera Gallo, si Allende aún viviese, «apreciaría el cambio que ha tenido el país, desde situaciones de extrema pobreza a una mayor holgura (en lo económico) y desde una dictadura a una situación de libertad.



Camilo Escalona, en medio de los silbidos que acompañaron su intervención, afirmó que si Allende viviera, «sería un militante del Partido Socialista y su principal figura».



Para el ministro del Interior, el democristiano Edmundo Pérez Yoma, que fue opositor al gobierno que encabezó Allende, la variopinta representación de sectores políticos durante el acto «es una muestra de cómo la democracia es capaz de que las fuerzas políticas salten distancias que ayer parecían imposibles de saltar».



Otros homenajes



El acto en la Plaza de la Constitución fue precedido del lanzamiento de un sello conmemorativo del Centenario y tras los discursos subieron al escenario diversos artistas populares.



Este mismo jueves está prevista, en el Centro Cultural de La Moneda, la inauguración de la exposición «Homenaje y Memoria: Centenario Salvador Allende», que reúne 140 obras de un total de 2.500 que pertenecen a la Fundación Salvador Allende.



Esta obras fueron donadas por sus autores, entre ellos Joan Miró, Antonio Tápies, Oswaldo Guayasamín, Eduardo Chillida y Roberto Matta.



EFE

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