Los valores de los combustibles en el orbe se empinaron hoy sobre los 142 dólares por barril, tras la advertencia formulado por Libia de recortar la producción del crudo. Por tal razón, Estados Unidos amenaza con aprobar una ley que demandaría a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) por limitar el suministro. Esta situación se agrava por el debilitamiento de los mercados financieros en el país norteamericano.
Este viernes el precio del barril de crudo Brent, de referencia en Europa, marcó un nuevo récord al superar los 142 dólares en el mercado de futuros de Londres, afectado por los temores a una escasez de suministro.
Según los expertos, el petróleo puede subir aún más si el Banco Central Europeo incrementa los tipos de interés el próximo mes de julio, ya que se debilitaría aún más el dólar.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha recibido presiones para que incremente la producción del crudo, pero los medios especializados indicaron recientemente que los miembros del cártel están divididos sobre si se debe disponer un aumento.
Sin embargo, Libia ha amenazado con recortar la producción porque considera que hay suficiente suministro de petróleo.
El responsable petrolero de Libia, Shokri Ghanem, señaló ayer que su país estudiaba incluso la posibilidad de recortar la producción de petróleo en respuesta a las amenazas de Estados Unidos contra los productores de petróleo.
Por tal razón, la Cámara de Representantes de EEUU ha presentado un proyecto de ley que permitiría al Departamento de Justicia demandar a los miembros de la OPEP por limitar los suministros de petróleo.
En tanto, el crudo de Texas alcanzó un nuevo máximo histórico, al llegar a negociarse a más de 142 dólares por barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), impulsado una jornada más por la debilidad del dólar frente a otras divisas.
La fuerte apreciación del precio del crudo contribuyó a que la Bolsa de Nueva York registrara el jueves fuerte caídas en sus principales índices, de forma que el Dow Jones de Industriales perdió un 3,03 por ciento, el Nasdaq descendió un 3,33 por ciento y el selectivo S&P 500 retrocedió un 2,94 por ciento.
El incremento de los precios del crudo se produce en paralelo a la depreciación de la divisa estadounidense frente al euro y otras monedas, lo que estimula las compras de petróleo y de materias primas que se negocian en dólares.
Caída de mercados
El nerviosismo se extendió en los mercados debido a la combinación de los altos precios de los combustibles y a las malas noticias sobre varios sectores de la economía estadounidense, que se suman a los persistentes temores sobre la repercusión en el sector financiero de la crisis de las hipotecas basura.
Según el punto de vista dominante en la comunidad internacional, la peor parte de la crisis relacionada con las hipotecas subprime ha pasado, pero las repercusiones continúan
Su Ning, vice-gobernador del Banco Central de China
Según el vice gobernador del Banco Central de China, Su Ning, «de acuerdo con el punto de vista dominante en la comunidad internacional, la peor parte de la crisis relacionada con las hipotecas subprime ha pasado, pero las repercusiones continúan».
Su añadió: «Hay diferentes puntos de vista sobre la tendencia del dólar y el aumento de los precios del petróleo y su impacto en la economía mundial. Todo esto genera incertidumbre en la economía china».
Según Garry Evans, especialista en Asia del grupo HSBC en Hong Kong, todavía se reciben «malas noticias sobre la crisis crediticia y sobre el consumo».
«El ambiente macroeconómico no es bueno, y la gente no quiere exponerse al riesgo de una crisis», concluye Evans.
FED teme riesgo crediticio
La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos veía hoy amplios problemas en los mercados financieros y evidencia de que otros operadores primarios pudieran enfrentar dificultades, aprobando en ese sentido un financiamiento de emergencia para evitar que los problemas del banco de inversión Bear Stearns se propagaran y causaran un efecto dominó.
«Los miembros de la Junta (de la Fed) consideraron si seis meses era una duración apropiada para la facilidad, y pidieron que la nueva facilidad tuviera cláusulas para proteger a la Reserva Federal del riesgo crediticio», dijeron las minutas.
Mientras la confianza del consumidor estadounidense cayó más de lo esperado en junio, tocando otro nivel mínimo en 28 años, ya que los altos precios del petróleo y la creciente pérdida de empleos apagaron los ánimos del consumidor, mostró el viernes un informe.
