Una vez en Santiago, el magistrado será internado en el Hospital Clínico de la Universidad Católica a petición de sus familiares.
El juez de la Corte de Apelaciones de Santiago, Carlos Cerda, que investiga el origen de la fortuna del fallecido dictador, Augusto Pinochet, se recupera favorablemente tras ser afectado por un infarto al miocardio, mientras descansaba en unas termas en el sur de Chile, y es trasladado a Santiago.
El magistrado sufrió el problema cardíaco este sábado mientras se encontraba en las termas de Puyehue, a 942 kilómetros al sur de Santiago y fue internado de urgencia en el Hospital Base de Osorno.
La jefa de la Unidad de Cardiología del recinto hospitalario, Rosa Carrasco, dijo este domingo a los periodistas que el magistrado «se encuentra estable y sin riesgo vital».
«Él ha estado tranquilo, está consciente, muy preocupado de su trabajo y de su familia, dentro de su gravedad», señaló la doctora en declaraciones a radio Bío Bío.
Una vez en Santiago, el magistrado será internado en el Hospital Clínico de la Universidad Católica a petición de sus familiares.
Carlos Cerda procesó al dictador Augusto Pinochet (1973-1990), en diciembre de 2006, por los delitos de fraude tributario y falsificación y uso de pasaportes falsos.
El magistrado, a cargo del caso desde 2005 y que interrogó en varias ocasiones a Pinochet en calidad de inculpado, fue acusado de parcialidad y prejuicio por la defensa del ex dictador que interpuso una serie de recursos en su contra para conseguir su alejamiento del caso.
En mayo pasado la Corte de Apelaciones rechazó estos recursos y resolvió que Cerda asumiera nuevamente la investigación, que busca determinar el origen de más de 26 millones de dólares que Pinochet mantenía en cuentas secretas en el Riggs Bank de Estados Unidos y otras entidades financieras del exterior.
El juez también procesó a un total de 23 personas, incluida la viuda de Pinochet, Lucía Hiriart, sus hijos y diecisiete colaboradores.
Por su labor en materia de derechos humanos durante la dictadura, Cerda fue galardonado el año pasado por la Fundación Gruber de Estados Unidos.
Al fundamentar el galardón, la Fundación destacó que «mientras Pinochet todavía estaba en el poder el juez Cerda emitió cargos contra los militares y policías chilenos, así como contra colaboradores civiles involucrados en secuestros y asesinatos».
EFE
