De acuerdo a la Oficinal Nacional de Emergencia (ONEMI), la medida implica que se define una zona de exclusión, por lo cual ninguna persona que no pertenezca a equipos de emergencia puede ingresar a la zona.
Las autoridades decretaron alerta roja en las zonas más cercanas al escurrimiento de lava del volcán Llaima, la cual alcanza más de dos kilómetros de extensión desde el cráter.
De acuerdo a la Oficinal Nacional de Emergencia (ONEMI), la medida implica que se define una zona de exclusión, por lo cual ninguna persona que no pertenezca a equipos de emergencia puede ingresar a la zona.
El río de lava de 50 metros de ancho es visible desde la la localidad de Cherquenco, distante unos 12 kilómetros en línea recta del nevado.
Este martes, el volcán Llaima reactivó su actividad al arrojar lava que se deslizó por una de sus laderas hacia el sector de Vilcún, que obligó a la evacuación de 25 personas.
La Oficina Nacional de Emergencia decretó ayer «alerta amarilla» en la zona ante el aumento de actividad volcánica durante las últimas horas.
La actividad volcánica se produce seis meses después de que el Llaima hiciera erupción y lanzara lava que se deslizó por más de dos kilómetros.
En esa oportunidad, la columna de humo y cenizas se elevó tres kilómetros sobre el cráter del volcán, situado a 76 kilómetros al este de Temuco y a unos 700 kilómetros de Santiago, en la cordillera de Los Andes, y también afectó a la localidad argentina de Neuquén, cuyo aeropuerto fue cerrado.
Según el Servicio Nacional de Geofísica y Minería, desde mayo de 2007 el Llaima presenta una actividad sísmica ligeramente anómala acompañada, esporádicamente, por pequeñas emisiones principalmente de ceniza y vapor de agua.
La cronología de las erupciones de este volcán se sitúa desde 1640 cuando se registró la primera erupción.
